El municipio de Esquel ya lleva seis días tomado

El intendente Ongarato advirtió que todos los trámites están parados y reclamó desocupar el edificio "lo antes posible".

Ante la toma de la Municipalidad de Esquel, que hoy entra en su sexto día, por vecinos auto-convocados por al “No a la mina”, que reclaman por la Iniciativa Popular, el intendente Sergio Ongarato reunió a su Gabinete en el Centro Cultural Melipal, para analizar cómo seguirá el funcionamiento.

En conferencia de prensa advirtió que en Mesa de Entradas, área de Gobierno y su despacho, se centra toda la documentación, que pasa a través de la informática a la dependencia que corresponda, y es lo que está interrumpido.

“Como máximo responsable de lo que pasa en el edificio municipal, y de la seguridad del personal, y porque no podemos garantizar los protocolos, ya que queda abierto toda la noche el sector tomado, sin control de quién entra y sale, con el riesgo sanitario de que haya contagio de coronavirus, les dije a los empleados que no asistan a trabajar hasta tanto se desocupe el sector ocupado, y se desinfecte”, puntualizó.

El jefe comunal afirmó que la situación sanitaria es extremadamente compleja, y en el Hospital Zonal faltan camas. “Tengo la responsabilidad de cuidad la salubridad y la seguridad de los empleados municipales”. Hay muchos trámites varados ya que no se puede cargar información en el sistema, por lo que pidió “que se desocupe lo antes posible el edificio, porque esto saca de foco al tema que todos los esquelenses, que es el minero”.

El intendente confirmó que hará “una presentación en Fiscalía, deslindando responsabilidades en lo que me pudiera competir, o lo que pueda pasar en el sector ocupado del edificio municipal, porque no lo podemos controlar”.

Afirmó Ongarato que “si hay alguna contravención u otra cuestión que tenga que ver con las leyes, actuarán quienes tengan que actuar”. Aseveró que la ocupación, es un tema muy grande que tiene que afrontar, sin lugar para ocuparse de la situación sanitaria grave en el Hospital.

Cuando se retiraba, el intendente fue abordado por dos vecinos del “No a la mina”, pero no se detuvo a dialogar y sólo les pidió que desocupen el edificio. Le reprocharon que les cerraron la cocina y no tienen agua. Resta aguardar cuánto más durará esta medida, publicó Jornada.

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