El obispo llamó a "contemplar a nuestras familias” en estas fiestas

Joaquín Gimeno Lahoz expuso su mensaje a la comunidad para estas fiestas de fin de año: "la actitud tendría que ser de un poco más de silencio, reflexionar y contemplar a la familia".

El obispo de Comodoro Rivadavia Joaquín Gimeno Lahoz reflexionó esta tarde -en los micrófonos de Radio del Mar- sobre consumismo que se incrementa durante las fiestas de fin de año. “Vemos todo lo que se mueve comercialmente en estos días, cómo se corre de un lado para el otro, cuando en realidad la actitud para estas fechas tendría que ser de un poco más de silencio, reflexionar y contemplar a la familia” expresó el religioso.

El obispo consideró también que “a veces la vorágine esta de preparar regalos, de buscar comidas que después no sabemos ya cómo digerir hacen que todo esto no se viva con la intensidad y con el fruto con que realmente lo podríamos vivir”.

El referente de la Iglesia Católica además se refirió a las palabras brindadas por el Papa Francisco en las que habló sobre las 15 enfermedades que sufre la curia romana: “me alegra que Francisco haga esto en su casa y en su lugar porque realmente debemos de vivir de otra manera para que nuestra vida tenga un sentido más testimonial y sea más esperanzador para otros también”.

Para finalizar, Gimeno Lahoz evocó las palabras del Papa: “que esta Santa Navidad sea una verdadera ocasión para sanar toda herida y curar toda falta. Cuidar su vida espiritual, su relación con Dios, su vida familiar, sus relaciones con los demás, transformando la fe en vida y las palabras en obras buenas. Cuidar su hablar purificando la lengua de las palabras ofensivas, sanar las heridas del corazón con el aceite del perdón, cuidar su trabajo cumpliendo con entusiasmo, con humildad, con eficacia, con pasión, con ánimo que sabe agradecer al Señor. Cuidarse de la envidia, del odio, de los sentimientos negativos que devoran nuestra paz interior, cuidarse del rencor que nos lleva a la venganza, cuidar a los hermanos débiles. Cuidar que esta Santa Navidad no sea jamás una fiesta del consumismo comercial, de la apariencia o de los regalos inútiles o de los gastos supérfluos, si no que sea la fiesta de la alegría de recibir al Señor en el pesebre y en el corazón”.

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