En el cierre de las jornadas organizadas por el Consejo Pontificio de la Cultura que se desarrollaron del 4 al 7 de febrero bajo el título “Culturas femeninas: entre igualdad y diferencia", el Papa Francisco pidió mayor participación de la mujer.
Solicitó mayor presencia de la mujer en la vida de la Iglesia, en el mundo laboral y en la familia “la Iglesia es mujer, es la Iglesia, no el Iglesia. Esto es un reto que no se pospone más”, dijo.
Mientras indicó que se deben estudiar criterios y nuevas modalidades con el fin que las mujeres no se sientan invitadas, sino plenamente participes de los varios ámbitos de la vida social y eclesial.
"Los pastores de la comunidad cristiana, pero también a los laicos que participan en la cultura, en la educación, en la economía, en la política, en el mundo laboral, en las familias o en las instituciones religiosas", manifestó Francisco.
Asimismo, aseguró que desde hace algún tiempo se está dejando atrás el modelo de subordinación al hombre, aunque aclaró que todavía existen “muchas formas de esclavitud, de mercantilización, y de mutilación de los cuerpos de las mujeres" en el mundo.
Hizo un llamamiento general en el que pidió compromiso para "derrotar esta forma de degradación que reduce a las mujeres a un mero objeto de venta en diversos mercados".