El poder político de la zona sur peleará por un reparto equilibrado

Comodoro Rivadavia y la zona sur tendrán, a partir del 10 de diciembre, la oportunidad histórica de garantizar una gestión de gobierno provincial que profundice y equilibre el reparto de los recursos del Estado. Esto significa que Martín Buzzi deberá representar todo lo contrario de los históricos intereses corporativos de la zona del Valle. Hoy, en aquella zona ven amenazados sus armados regionales ante lo que vislumbran podría ser un cambio rotundo a la hora de hacer política. Será por eso que en ciertos ámbitos sacaron a relucir el artículo 150 de la Constitución provincial.
“Vacío de poder”. Así de simple, así de complejo. Esa de la visión mezquina y oportunista que tienen algunos operadores de la zona del Valle de Chubut sobre el destino del gobernador electo, Martín Buzzi, ni bien llegue a Fontana 50.
Envían emisarios a la zona sur para quebrar la relación de los políticos de Comodoro Rivadavia, visualizan y motivan actitudes corporativas apelando a la amenaza, a corto plazo, de recurrir al artículo 150 de la Constitución provincial y, ante todo, aseguran tener preparado al vicegobernador Gustavo Mac Karthy, “por si hace falta” para garantizar la gobernabilidad.
Llamativamente, fue el diario El Chubut quien editorializó ayer con la supuesta “preocupación” de algunos sectores tradicionales de la política de Rawson y Trelew por un anticipado debilitamiento de Buzzi. A partir, por supuesto, de que éste se pronunciara a favor de restablecer vínculos con el Gobierno nacional y por no acompañar la nueva política de Mario Das Neves, como furgón de cola de Eduardo Duhalde.
Todavía no se fue del poder provincial uno de sus principales exponentes de la última década y ya están pensando, descabelladamente, en recurrir al artículo 150 de la Carta Magna de Chubut, adelantándose a la imaginaria renuncia de Buzzi.
Lo concreto es que la dirigencia política y empresarial de la zona del Valle de la provincia se tiene que hacer cargo de sus virtudes y de sus fracasos, de manera que si se profundiza en sus últimos aportes se percibe y comprueba que su hijo dilecto, Mario Das Neves, es el responsable más emblemático de la desigualdad que existe a la hora del reparto de los recursos del Estado.
Acá no se trata de todo para un lado y casi nada para el otro. En el Estado provincial debería tratarse, primero, de reunir a los funcionarios más capaces de cualquier rincón de la provincia y luego, con un orden de prioridades serio, definir las obras y proyectos que necesitan los chubutenses.

HAY QUE TRABAJAR
Se sabe que las operaciones políticas son una característica de la mayor parte de la dirigencia política y empresarial de la zona del Valle de la provincia, así como la actividad petrolera lo es para la zona sur, pero vale aclarar que una se aleja notablemente de la otra porque todo lo relacionado con los hidrocarburos es sinónimo de trabajo y no, precisamente, de cafecitos cortados en los pub calefaccionados de Rawson o Trelew.
Lo que deben saber en el Valle es que la zona sur no quiere cambiar unos por otros, ya que en Comodoro Rivadavia y en la región se prioriza desde hace décadas levantarse de madrugada y acostarse temprano, antes que “hacer política”, pero ahora hasta sus propios actores son los primeros convencidos en que la realidad está parada ante una oportunidad histórica para llevar adelante una reparación histórica que la región se merece y no, precisamente, en perjuicio de otra zona chubutense.
Adelantado a las “agachadas” de la tradicional corporación política y económica de Rawson y Trelew, cabe recordar la frase que utilizó el 29 de mayo el intendente electo de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, marcándole la cancha al Valle y advirtiendo: “no se confundan si creen que Buzzi va a estar solo en Rawson”.
Justamente, esas palabras alertaron a los que tejen en Trelew y la capital provincial las históricas reglas de juego que se ha mantenido durante años en Chubut. Por eso el mensaje no es para los trabajadores y vecinos de esas ciudades; es para los que se aprovecharon durante décadas de la pasividad de la dirigencia de la zona sur e inclinaron la balanza de obras y beneficios en una forma vergonzosa.
En definitiva, el objetivo es equilibrar el reparto de los recursos del Estado provincial, no permitir que los grupos económicos y políticos antidemocráticos hablen, descaradamente, de “vacío de poder”, especulen con el contenido del artículo 150 de la Constitución provincial e incluso mencionen la hipótesis del reemplazo de Buzzi por su vicegobernador, tal como ocurrió hace más de cuatro décadas, cuando Comodoro tuvo su primer gobernador electo en las urnas.
Hay que hacerle frente al armado multipartidario y multisectorial que no se fija en los nombres, pero sí en la defensa de sus intereses por encima de las necesidades de todos los chubutenses. Hasta ahora la desigualdad ha sido bochornosa, por lo que tal vez haya llegado la hora de que el poder regional que ve espantada a su gallina de los huevos de oro piense en hacer lo mismo que hizo y seguirá haciendo la zona sur: trabajar.

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