El policía "justiciero" tenía la pistola en una mano y un martillo en la otra

El sargento primero Sandro David Viltes fue detenido el domingo a la noche por lesiones graves con arma de fuego en tres hechos en Standart Norte luego de balear a tres personas en las piernas en medio de un intento de usurpación de una vivienda ubicada en Código 2461 y Código 2456.

El sargento primero Sandro David Viltes fue detenido el domingo a la noche por lesiones graves con arma de fuego. Sus compañeros de la comisaría de Kilómetro 8 lo sorprendieron con la pistola 9 milímetros en una mano y con un martillo en la otra.

Un llamado telefónico a la guardia de la comisaria de Km 8 había alertado que tres personas se encontraban en actitud sospechosa. Cuando llegaron los efectivos policiales se encontraron con Viltes, policía de la subcomisaría de Próspero Palazzo, sin uniforme reglamentario y con el arma en la mano izquierda, el martillo en la derecha y dos hombres heridos en las piernas.

Los heridos fueron identificados como Armando Leiva (57) y Ariel Emilio López Navarrete. Más tarde ingresaría al hospital una mujer también herida en sus piernas en el mismo episodio identificada como Macarena Estefanía Leiva (22).

Todas las heridas que recibieron las tres personas en sus piernas fueron provocadas por armas de fuego. La mujer presentaba una herida con

orificio de entrada y salida, mientras que los hombres tenían fracturas en sus extremidades.

La Policía detuvo al efectivo que intervino estando de civil y secuestró el arma reglamentaria 9 milímetros, además de 4 vainas servidas y dos municiones.

“Ha quedado detenido en investigación del hecho y a disposición de la Oficina Judicial para el control de detención” informó el jefe de la Unidad Regional, Ricardo Cerda, quien también confirmó que se realiza un sumario interno para deslindar responsabilidades y establecer las circunstancias en las que procedió el policía.

“Es policía y está preparado para utilizar el arma. Los que somos policías lo hacemos usando un arma provista por el Estado”, dijo Cerda ayer en conferencia de prensa ante los hechos que llamaron poderosamente la atención de los vecinos de zona norte.

“Posiblemente el desencadenante tenga su origen en una presunta usurpación en una vivienda en la esquina opuesta a la que vive el policía, que habría intentado evitar que se lleve adelante esa ocupación” expresó Cerda.

La Policía encontró daños en la vivienda. “Rotura del candado, la puerta de acceso a la vivienda y una ventana que tiene cristales rotos… sería como fruto de la intención de ocupar de forma ilegal y el efectivo policial procuró evitar ese delito” informó el jefe de la Unidad Regional.

En la escena del hecho no se encontró ningún tipo de arma que pudieran llevar las víctimas, por lo que se deberá analizar penalmente si el proceder del policía que era superado en número -pero no así en poder de fuego- fue ajustado o no a derecho, o si hubo algún exceso.

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