El recuerdo de antiguos habitantes de Kilómetro 5 en el recuerdo

La Asociación de Rescate Histórico “Detrás del Puente” trabaja en la difusión de la historia de Kilómetro 5 y de su gente, de aquellos que hicieron grande a Comodoro Rivadavia y a su barrio desde los más diversos oficios. Es el caso de Juan Antonio Sánchez, quien emigró desde España luego de la Guerra Civil y se dedicó en esta ciudad al oficio de peluquero.

 Juan Antonio Sánchez nació Almería el 6 de octubre de 1920. “Cuando fui a la guerra era muy joven, tenía 17 años, estuve preso y a los dos meses me llevaron a África, pero no castigado. Terminó la guerra y caímos presos, tuvimos que conseguir un certificado de buena conducta”, rememora.

La guerra “duró tres años y nos llevaron presos hasta que llegó el certificado que costaba tres pesetas. Era una estampilla, pero como yo no tenía tres pesetas caí preso. Éramos prisioneros de guerra en España, prisioneros de (Francisco) Franco, todos me ayudaron, unos me daban media peseta otros dos pesetas y junté así 18 pesetas, entonces fui a comprar la estampilla”, relata.

De aquella travesía para volver a Almería contó: “esa noche dormí en el puerto de Granada, compré todo porque no sabía cuándo iba a llegar a mi casa, tenía que pasar por tres provincias para llegar a mi casa. A la mañana me levanto estaba lleno de piojos. Había un mercado de contrabandistas y se me acerca una viejita y me dice ‘muchacho me puedes ayudar’ y ahí fue cuando me robaron todo…que mal se portó esta señora conmigo”, lamenta.

“Después de la guerra de España me llevaron a África, en la Segunda Guerra Mundial. Allí estuve cuatro años, era jefe de cocina. Después me fui a Barcelona, yo estaba de novio con otra, fui a un baile y la conocí a mi esposa, Me querían casar con otra, pero la vi a ella y me vine acá”, señala acerca de su llegada a la Argentina.

Recuerda también que para viajar, tuvo que hacer una carta de llamada mandada por un familiar que vivía acá. “Estuvimos como tres años de novios –comenta su esposa Dolores Grau– y él comenzó a arreglar los papeles en octubre de 1950 y el año siguiente en abril me mandó los papeles y nos casamos. Me fue a buscar a Buenos Aires y nos quedamos ocho días allá de luna de miel, luego llegamos a San Antonio Oeste y después a Comodoro. El camino era de tierra, acá había llovido y la calle San Martín era de barro”.

En un principio vivieron en Ameghino y Rawson y a los 6 meses se fueron a la cancha de Comferpet –actual club Petoquímica– en Kilómetro 8 y después se instalaron en Kilómetro 5.

En Kilómetro 8 Sánchez empezó a trabajar como peluquero con José Rodríguez y se desempeñó durante 23 años en ese oficio. En Kilómetro 5 vivió 13 años y después se fue a Próspero Palazzo.

De aquellos años rescata: “en la peluquería me moría de frío, después me pusieron estufa. Del cinco recuerdo a Guerreiro, a Torres que era vecino de mi pueblo, a Cambareri, a Romero. Cuando vine del 8 al 5 traje muchos clientes. En el 8 la peluquería estaba donde está ahora Triax. Vivíamos en la casa del canchero. Mi hijo Pedro nació en el hospital municipal y Toni nació en el 5”, explica.

“Recuerdo al Padre Corti que me traía chicos cuando yo estaba de canchero en Comferpet allí teníamos gallinas, de todo. Al 8 lo recuerdo igual que al 5, tuve muchos amigos allí. Mientras los chicos eran chicos sólo fuimos a Sarmiento. A España volvimos ocho veces yo y ella nueve. Hacíamos viajes de cinco meses y cerrábamos la peluquería”, destaca.

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