No existe tiempo ni lugar, en cualquier momento puede pasar. El empleado llama a su trabajo para avisar que no llegará a tiempo por un inconveniente de último momento. Sin embargo, la llamada nunca puede ingresar. De esta forma, se genera un problema en la comunicación que puede traer diversas consecuencias tanto para él como para la empresa.
Esta escena forma parte de lo que viven miles de comodorenses, quienes a diario intentan enviar mensajes de textos o realizar llamadas sin éxito, a veces de urgencia, y no pueden hacerlo por el mal servicio de telefonía celular que prestan las empresas en esta ciudad.
Se acercan las fiestas de fin de año, uno de los períodos del año donde el servicio de telefonía celular más se colapsa, y los usuarios ya advierten que comunicarse durante la semana será prácticamente imposible.
Las quejas son cotidianas, tanto por la caída del servicio como por las dificultades que aparecen al momento de intentar realizar una llamada o enviar un mensaje de texto dentro del casco urbano de la ciudad. En los kilómetros la situación empeora, teniendo en cuanto que cuanto más alejado se está del centro menor es la señal de Movistar, Claro o Personal, las tres compañas que brindan este servicio.
Según pudo averiguar Diario Patagónico, el problema se extiende a toda la provincia, donde hay cerca de un 1.000.000 de usuarios. Incluso hay poblados que no cuentan con este servicio, entre ellos, Lago Blanco, Blancuntre y Lagunita Salada, mientras que otro como Ricardo Rojas cuenta como una señal débil, casi inexistente.
FALTA DE COBERTURA Y MALA FACTURACION
Cada mes en Chubut se reciben alrededor de 70 denuncias vinculadas a telefonía celular, es decir 840 reclamos anuales, de los cuales el 30 por ciento están relacionados a falta de cobertura, los restantes a averías, facturación e instalación de líneas.
De estos, el por 20 ciento corresponde a Comodoro Rivadavia que dispone de más de 400 mil usuarios según datos extraoficiales. En esta ciudad los reclamos relacionados a la mala facturación no suelen registrar altos índices, una variable que se cree que puede estar vinculada al poco interés por denunciar ante la burocracia que representa el trámite ya que los problemas, pese a las denuncias, siguen existiendo e incluso agravándose.
Lo cierto es que quienes deseen reclamar pueden acercarse a la oficina de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), la cual se encuentra dentro del estacionamiento del Correo Argentino, lo que puede influir al momento de realizar una queja formal, ya que existe poco conocimiento de la existencia de una oficina donde se pueda labrar un reclamo de este tipo.
Durante el último año se registraron algunos problemas puntuales respecto a la telefonía celular que sí fueron denunciados. Por ejemplo, una familia del barrio Pietrobelli instaló una línea celular para domicilio, sin embargo, nunca tuvo cobertura ya que había un vacio de señal en el sector. En este caso la empresa devolvió el costo de la línea y del aparato. Por su parte el barrio 9 de Julio también vivió una situación compleja que derivó una intervención de la CNC: el sector, a principio de año, se quedó sin servicio de las tres empresas. Esto fue consecuencia de la instalación de amplificadores de señales que perjudicaban al barrio. Finalmente Movistar, una de las empresas prestadoras del servicio, realizó la denuncia y por ende se pudieron secuestrar estos aparatos, mejorando la señal del sector, aunque las otras dos operadoras nunca se presentaron a realizar la queja.
LA POST VENTA TAMBIEN TIENE QUEJAS
La oficina de Defensa del Consumir que se encuentra en la calle Sarmiento al 975 es otro de los lugares donde se reciben denuncias por mal funcionamiento de la telefonía celular. Allí, los reclamos principalmente van apuntados al servicio técnico que se realiza en la post venta, y a la venta de equipos.
Según explicó Roberto Arias, coordinador de la oficina en la ciudad, se realizan por lo menos cinco audiencias semanales vinculadas a este tipo reclamos, es decir 20 mensuales y unas 240 anuales, las cuales muchas veces terminan en un arreglo por parte de la empresa prestadora del servicio, que ofreciendo un pack de meses sin facturar evita ser multada y sigue manteniendo a su cliente.
Claro que en caso de que el usuario se oponga al resarcimiento, la empresa debe devolver el dinero, algo que es más dificultoso ya que usualmente se niegan, lo que deriva en una sanción económica a la firma.
“Las quejas son constantes, principalmente de servicio técnico defectuoso y no reparación de celulares. Eso sigue igual que en años anteriores, sumado ahora a los problemas de comunicación. Nosotros tratamos de derivar los problemas por caída del servicio a la CNC que es el organismo rector de contrato de servicio”, explicó Arias.
“Generalmente en el orden de reclamos tenés primero a Claro, después Movistar y por último Personal que prácticamente no tiene, creemos que tiene que ver con la posición del mercado de cada uno, pero también porque no podés mantener el mismo servicio técnico que cuando vendías 1.000 celulares ahora que vendes 10.000”, agregó.
Sin dudas, el principal inconveniente de la telefonía celular en todos sus ámbitos es la falta de inversión por parte de las empresas prestadoras de servicio, quienes pese al aumento de las ventas y a las necesidades de los nuevos celulares, no instalan nuevas antenas y continúan brindando un servicio de post venta deficiente tanto en su señal GSM como 3G.
Por parte del Estado, hasta el momento la CNC sólo sanciona cuando un usuario realiza una denuncia y la misma asciende a los 19 mil pesos, no actuando de oficio. Además no se regulan las tarifas, y son las propias empresas las que disponen del valor del precio de llamada.
De esta forma, mientras los reclamos aumentan se anunció para diciembre un aumento de las tarifas que rondaría entre el 9 y 16 por ciento, aunque no se concretó en forma oficial. En paralelo, el Gobierno nacional estableció por decreto que las empresas prestadoras comiencen a cobrar las llamadas por segundo y no por minuto como se realiza en la actualidad.
Así al usuario recién le cobrarán cuando otra persona atienda la llamada o el mismo contador automático lo haga. Sin embargo, fuentes oficiales descreen que estas medidas puedan llegar a minimizar la cantidad de reclamos que existen sobre un servicio que crece día a día, complejizando su funcionamiento con nuevas aplicaciones, pero sin la capacidad técnica adecuada para prestar un servicio que ya es esencial.
- 23 diciembre 2013