El sur de Chile invita a los argentinos con sus atractivos

Puerto Varas y Puerto Montt son sólo dos de las hermosas ciudades chilenas que eligen los argentinos para conocer durante todo el año. Sus paisajes, comidas y atractivos turísticos son una invitación para visitar otro país a pocos kilómetros de Argentina.

Puerto Varas es una pequeña ciudad que se encuentra a 20 kilómetros al norte de Puerto Montt, en la ribera suroeste del lago Llanquihue. La ciudad posee 28.000 habitantes y está enclavada en un marco natural formado por el lago y los volcanes Osorno y Calbuco.
Allí se vive un clima templado lluvioso sin estación seca, por lo cual se presentan precipitaciones durante todo el año. Su principal actividad es la producción de leche, de cecinas y otras tareas agrícolas. Sin embargo, el turismo también tuvo su crecimiento, especialmente de la mano de visitantes internos y viajeros argentinos que deciden conocer esta zona próxima al país.
La actividad portuaria produce un aire distinto a esta ciudad. En la costa se pueden degustar los principales platos con productos del mar, y tradiciones chilenas. Además, entre los atractivos se destaca la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, declarada Monumento Nacional y construida en roble en 1915 por Edmundo Niklitschek.
Otra opción para el visitante es el Casino que se encuentra en un edificio de dos pisos recientemente construido, ubicado en la costanera a 49 metros de la Plaza de Armas de la ciudad. Posee 300 tragamonedas, juegos de ruleta, black jack, bacarat, crap, 21 real, bingo, entre otros. Además, de un salón VIP, dos bares y un restaurante.
Las opciones son múltiples. También desde la cima del Parque Phillipi es posible apreciar la ciudad y su entorno. Con una variada vegetación, posee varios senderos y caminos que permiten el acceso a vehículos. En él se ubica una cruz que se enciende de noche, brindando un espectáculo que no se puede dejar de conocer.
La avenida Costanera es otro gran atractivo. Bordea parte del lago Llanquihue y une Puerto Varas con Puerto Chico. En su recorrido se puede apreciar el lago y los volcanes. Representa el inicio de la ruta Internacional 225 (Vicente Pérez Rosales), que conecta la ciudad con San Carlos de Bariloche y que, a la vez, permite acceder a atractivos turísticos como: Ensenada, Saltos del Río Petrohué, Petrohué y Peulla, además de posibilitar el acceso a localidades como: Ralún, Cochamó y Puelo.
Para los amantes de la historia, el sitio ideal es el Museo Antonio Felmer. Su origen data de 1975, cuando Antonio Felmer Niklischek decidió organizar una exposición de objetos relacionados con la colonización.
De esta forma, recolectó material histórico casa por casa, recogiendo desde maquinaría agrícola hasta fotografías que reflejan aquella época de la segunda mitad del siglo XIX en el sur de Chile. El museo cuenta con personal trilingüe (inglés, español y alemán) que, usando vestimentas tradicionales, guían a cada grupo o delegación.

PUERTO MONTT
A sólo 20 kilómetros de Puerto Varas se encuentra la ciudad cabecera, Puerto Montt. Esta urbe portuaria posee 175.000 habitantes aproximadamente, y tiene una importante actividad portuaria y de transporte. Es el centro de un área agrícola, ganadera, y pesquera que llega a través del pequeño puerto de Angelmó.
Allí el turista puede visitar Pelluco; un balneario con playas, hoteles y restaurantes especializados en mariscos, pescados y curantos, protegido por una bahía donde la playa crece y se encoge según la marea.
Además, en la punta se encuentra el Bosque Fósil, un Santuario de la Naturaleza formado por 111 tocones, de distinto diámetro, de alerces fósiles de entre 31.800 y 50.000 años. Estos se conservan en forma natural y sólo se pueden apreciar cuando baja la marea.
Por su parte, en el Museo Municipal Juan Pablo II,  se guardan objetos de diversas naturalezas. El mismo fue construido en 1988, y se destaca por su colección de historia natural, una muestra de arqueología y antropología, y vestigios de la cultura autóctona y alemana. Además, de una sección de armas y navegación.
En Puerto Montt la religión tiene un importante historia. En 1859 llegaron los jesuitas y construyeron su iglesia en 1872, después de 19 años de fundada la ciudad. Su fachada e interior fueron refaccionados después de terremoto del ‘60.
Similar situación vivió su Catedral. Este es el edificio más antiguo de la ciudad, pero tuvo que ser reconstruido en 1963, luego del terremoto de la década del 60. Es de inspiración clásica, con fachada de madera.
Sin embargo, el gran atractivo de la zona son los paisajes y su belleza natural que invita al turismo para descansar en el exterior, cerca de casa.

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