El fuerte terremoto que devastó varios poblados montañosos del centro de Italia, causó al menos 247 muertos, según un nuevo balance difundido al amanecer del jueves por Protección Civil.
Pasadas más de 24 horas del sismo de 6,2, los equipos de socorro continúan trabajando en busca de eventuales sobrevivientes atrapados cuando dormían bajo toneladas de escombros.
Decenas de bomberos, policías y voluntarios trabajan desde hace horas sin descanso en las pequeñas localidades de Amatrice y Accumoli, en la región del Lacio, y Arquata del Tronto, en la región de Marcas.
Las tres ciudades lucen arrasadas y transformadas en montañas de escombros donde sólamente sobresalen algunas pocas construcciones aún en pie.