El juicio oral y público por la desaparición de Elvio Ángel Bel comienza este lunes a las 15 en el Casino de Oficiales de la cárcel de Rawson, donde hace 43 años fue torturado. Las acusaciones se escucharán en el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia durante al menos dos días.
Los acusados son Tito Nichols y Hernán Álvaro Hermelo a quien se les imputa, privación ilegal de la libertad doblemente agravada por haber sido cometida con amenazas y haber durado más de un mes, además de haber sido cometida como funcionarios públicos.
Bel fue secuestrado el 5 de noviembre de 1976 junto a su bebé en el momento en que su mujer había salido a realizar unos trámites. Nichols era titular del Departamento de Informaciones Policiales. Hermelo, era segundo comandante del Batallón de Infantería de Marina 4 de la Base Almirante Zar.
Mañana se escucharán las acusaciones iniciales y un testimonio de la querella. El martes a las 10 habrá ocho declaraciones testimoniales y por la tarde se esperan otras ocho. El miércoles declararían 8 testigos por la mañana y 9 por la tarde. El jueves se prevé que declaren otras once personas a primera hora. Y el viernes se incorporará prueba, con la posibilidad de que declare algún testigo más.
Luego el proceso se trasladará a Comodoro Rivadavia. El jueves 27 de noviembre a las 10 hará su alegato el Ministerio Público Fiscal. Y el viernes 28 por la mañana alegará la defensa, habrá réplicas y los dos imputados podrán decir sus últimas palabras antes del veredicto.
EL BEBE Y UN MENSAJE
El maestro fue secuestrado el 5 de noviembre de 1976. Bel era militante del Partido Comunista. Estaba con su hijo Pablo Manuel, de 8 meses, en su zapatería “Centro 25” ubicada en 25 de Mayo 111 de Trelew. Fue reducido en el interior del local en momentos en que su mujer se había retirado para ir a hacer un trámite. Lo sacaron con su hijo y los metieron en un vehículo. Fueron conducidos hasta la planta pasteurizadora C.O.T.A.B.I.L., entonces situada sobre ruta 25, entre la actual rotonda “5 de Octubre” y el puente sobre el río Chubut, frente a la Lanera Austral.
Bel bajó con tres de sus secuestradores. Tras golpear la puerta de la vivienda los atendió Juan Jungblut, empleado de la planta. Le apuntaron con una pistola y una ametralladora. Bel le entregó su bebé. En su piernita tenía sujeto con un elástico una hoja de libreta. En manuscrito y con lápiz negro decía: “Me llamo Bel, vivo en Monoblock 4 dto. F) –Pellegrini Norte y Costa Rica -Trelew- mi mamá me espera, llevame con ella”.
Los secuestradores le ordenaron a Jungblut que esperara una hora antes de llevar al bebé a ese domicilio. Bel y sus secuestradores se fueron en el coche. Se sospecha que fue trasladado a la Base Almirante Zar. Nunca más se supo de él.
El bebé fue entregado por Jungblut y Eduardo Pilar Figueroa a Nélida Bottino de Parisi, vecina de los Bel. Su esposa, Hilda Fredes, luego buscó infructuosamente a Elvio Angel.
“Trelew había sido liberada dado que los partícipes integraban las fuerzas de seguridad y armadas con jurisdicción: Policía Provincial, Ejército Argentino y Armada Argentina”, refiere la acusación del fiscal Fernando Gélvez.
“La Comisaría Primera permaneció cerrada y la privación ilegítima de la libertad de Bel no tuvo dificultad por parte de los captores en cuanto a la posible presencia policial. Fue secuestrado en pleno centro, en su local y estando abiertos varios comercios”, sostiene la acusación.