No hay más lugar para alojar detenidos en Comodoro Rivadavia. El sistema carcelario está repleto. El nuevo pabellón de la alcaidía, inaugurado en julio de 2011, ya presenta inconvenientes y problemas en infraestructura por lo que se realizan refacciones. La obra habilitada durante el último tramo del gobierno de Mario Das Neves, demandó al Estado provincial una suma de 10 millones de pesos.
Según informaron a Diario Patagónico las autoridades de la Unidad Regional de Policía, el recinto carcelario hoy presenta problemas edilicios que necesitan una reparación inmediata. Sin embargo, las obras que se iniciaron luego de un reclamo por parte de los internos por las condiciones en las que vivían, no han sido aún concluidas. Según las fuentes policiales, hay una deuda con la empresa que realiza las reparaciones.
Uno de los principales problemas tiene que ver con los servicios de agua, cloacas, y calefacción. Tal es así que una de las celdas quedó inhabilitada luego de la fuga de Lucas Tascón y Jonathan Díaz, el 8 de octubre del año pasado.
Los delincuentes, que se hallaban en una celda del “flamante” Pabellón 2, perforaron la pared a través de un plafón de luz, el que iban cubriendo con pasta dental. Así fue como lograron acceder al sector de mantenimiento del edificio.
Tras pasar entre caños de agua y cables de energía eléctrica, Tascón y Díaz abrieron una puerta que da al patio, se treparon al alambrado y saltaron a la calle.
MAS SEGURIDAD
Los policías que trabajan en la Alcaidía coinciden en que la seguridad de las celdas debe ser modificada para una mayor eficiencia. Incluso el segundo jefe de la Unidad Regional, Leonardo Bustos, propuso la construcción de un nuevo edificio.
“De un 80 por ciento de habitabilidad del 100, solo un 75 está habitado” dijo ayer una fuente de la Alcaidía. Las demás plazas están sujetas a reparaciones. En el recinto hay una población de alrededor de 60 presos condenados y procesados, entre ellos 4 mujeres.
Ante la falta de lugares habilitados para el alojamiento de presos, se remodeló la mitad del antiguo pabellón que presenta ventanas hacia la ruta 3. Allí derivaron a los detenidos por delitos sexuales, que es un 20 por ciento del total. Se taparon las ventanas con cemento y se construyeron 15 camas. Este sector funciona actualmente sin problemas.
Pese a que en la Alcaidía ya no hay más lugar se supo que en los últimos días se derivó allí a detenidos de Esquel y Puerto Madryn, algunos de alta peligrosidad, como Matías Fernando Mulheman, “el descuartizador del Moure”, quien está imputado por el homicidio de Héctor “el Mono” Rogel. Pese a que en un momento posterior al homicidio, fue trasladado a Trelew, por orden judicial actualmente cumple el arresto en la alcaidía de Comodoro.
En tanto, los detenidos que deben cumplir prisión preventiva son alojados en comisarías, a donde no pueden alojar a los condenados. Es que se trata de celdas que no cuentan con baños, lo que también genera un problema para las autoridades policiales que por ley deben garantizar las condiciones “apropiadas” de detención.
- 20 marzo 2013