Como adelantó Diario Patagónico la semana pasada, el Predio Ferial fue elegido con acierto como escenario de la visita presidencial, pero fue luego de representar la tercera opción, ya que originalmente la actividad de Cristina Fernández se había focalizado en el yacimiento de El Trébol y luego, por cuestiones de seguridad, se pensó en el yacimiento de Manantiales Behr, que también fue rápidamente descartado, en este caso por los problemas que tiene el camino de acceso.
La elección del Predio Ferial fue la mejor alternativa; al menos así se piensa en lo previo porque tiene fácil acceso, estacionamientos adecuados y está preparado para recibir a una multitud, como sucederá en este caso, ya que se cree que el discurso de Cristina Fernández será seguido en vivo por miles de personas.
El problema es que con la debida antelación no se había preparado el lugar para recibir a la Presidente y comitiva. Esto motivó que, ya desde la semana pasada, se iniciaran urgentes trabajo de refacción, desratización, pintura y otros con los cuales se buscó que nada quedara librado al azar.
Estos trabajos, como pudo comprobar Diario Patagónico, continuaban ayer. Cuadrillas de empleados municipales seguían poniendo el predio en condiciones, con la supervisión del propio gobernador Martín Buzzi, y entre otros del secretario municipal de Gobierno, Ricardo Gaitán. Así, mientras el personal de Presidencia trabajaba en el salón, los municipales lo hacían en el exterior.
En el interior, bajo estrictas medidas de seguridad y prevención, el personal de Presidencia se encargó de la ubicación de las 500 sillas, donde se sentarán invitados especiales y la prensa, entre otros.
Dicho personal también se encargó de la supervisión del montado del escenario, de casi 10 metros de largo por 7 metros de fondo, en el que estará ubicada la mesa de honor, la pantalla para la teleconferencia, y el atril desde el que la Presidente brindará su discurso.
En el exterior, el personal municipal estaba pintando ayer los cordones cuneta y el estacionamiento, además de sacar el agua que quedó acumulada tras la lluvia del lunes. Asimismo, se levantaba parte del cerco perimetral que cedió por el viento que fue parcialmente retenido por la media sombra con la que se recubrió el alambrado por cuestiones de seguridad.
- 13 febrero 2013