En la Escuela 26 descubrieron una placa en homenaje al soldado Mario Almonacid

El acto desarrollado en la escuela primaria a la que asistió el primer soldado argentino caído en Malvinas contó con la presencia de sus padres.

 Durante la mañana de ayer se realizó en la Escuela 26, de Rivadavia y Florida, una ceremonia para homenajear al soldado Mario Almonacid. En el ingreso a ese edificio escolar primario, al que concurrió el comodorense caído en la guerra de Malvinas se descubrió una placa y una foto en su memoria.

En el acto de reconocimiento al conscripto de Marina que murió el 3 de abril de 1982 durante un combate en las Islas Georgias del Sur, estuvieron presentes sus padres Humberto y María; el titular de la delegación naval de la Armada Argentina, capitán de Navio, Claudio Pérez; el subsecretario municipal de Seguridad, Antonio Zúñiga; directivos de la escuela y miembros del Centro de Veteranos de Guerra.

Humberto Almonacid se mostró agradecido por este reconocimiento que permitirá que el recuerdo de su hijo perdure frente a las generaciones de estudiantes que seguirán formándose en la Escuela 26.

La banda de música del Regimiento de Infantería 8 acompañó el ingreso de las banderas de ceremonia y la entonación del himno tras lo cual hizo uso de la palabra el capitán de Navío, Claudio Pérez como representante de la Asociación de Infantes de Marina de la Armada Argentina.

Al referirse a ese importante acontecimiento, el marino aseguró: “se puede afirmar sin atisbo de duda que héroes hubo, hay y habrá siempre. Desde la mitología de los griegos a la historia reciente hay innumerables ejemplos de heroísmo y abnegación”.

Se detuvo en un hecho puntual para definir a un héroe al plantear: “Mario Almonacid nació en Comodoro Rivadavia y creció caminando las mismas calles que nos rodean. Sin embargo, lo que realmente hoy y aquí nos convoca es que fue alumno de esta misma escuela.”

“Un día traspuso estas mismas puertas de la mano de sus padres y aprendió a leer y escribir, la historia y la gramática, la suma y la resta, la multiplicación y el dictado, el respeto por sus maestras y por su bandera. Aquí aprendió a ser un argentino con raíces chilenas, cantando aurora todas las mañanas”, subrayó.

SENTIDO HOMENAJE

Durante el homenaje se recordó la historia de este joven comodorense que cursó estudios secundarios en la ENET 1 y que en 1981 se incorporó a la infantería de marina para cumplir el servicio militar obligatorio.

A principios de 1982 su unidad fue alistada para formar parte de la Operación Rosario, planificada para obtener el control militar de los archipiélagos de Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, hasta ese momento bajo ocupación británica.

Pérez también recordó que el 2 de abril se iniciaron las acciones cuyo resultado significó la rendición de la guarnición inglesa y el izamiento de la bandera argentina en ese territorio.

Al día siguiente las fuerzas argentinas iniciaron un helidesembarco con apoyo naval sobre Grytviken. “La segunda ola zarpó desde la cubierta del ARA Bahía Paraíso a las 1147, durante su aproximación al objetivo el helicóptero Puma del Ejército que transportaba a los infantes de la Armada recibe un nutrido fuego enemigo. El ataque enemigo se había cobrado la valentía de pilotos e infantes, en el interior yacían los cuerpos sin vida de los conscriptos de infantería de marina, Almonacid y Aguila”, rememoró.

A los padres de Mario Almonacid, el representante de la Armada les dijo “el relato de los hechos nos conmueve y nos llena de congoja, pero el dolor de la pérdida nunca de supera, se lo enfrenta con la templanza de saber que a los valientes caídos con honor no se los olvida, más allá del devenir de la historia”.

Mientras, la vicedirectora del establecimiento, Gladys Núñez agradeció a la Asociación de Infantería de Marina que eligió esa institución para rendir homenaje a Almonacid y su familia.

Así, recordó, “él paso por acá y dejo sus huellas, y en los 50 años de nuestra institución también lo recordamos, estamos orgullosos que figure un cuadro con la foto de nuestro soldado y héroe y su placa recordatoria”.

La docente puso el acento en destacar “sus virtudes, sus valores, el respeto, la constancia para cumplir con la tarea, y la tarea de él era defender nuestras islas y lo hizo perdiendo su vida”.

También al pensar en lo que esto significó para sus padres, expresó: “sin lugar a dudas el dolor que tienen esa mami y ese papi son inmensos, no hay nada que pueda cubrir es espacio que dejo Mario, nuestro héroe. Ustedes deben tomar esas virtudes de Mario Almonacid y cada día que entremos leamos lo que dice la placa, porque su accionar nos deja una gran enseñanza”.

Por esa razón, pidió a las familias, los padres y los docentes inculcar desde casa pequeños valores, porque “cuando insistimos es para formarlos buenas personas y buenos ciudadanos”, aseguró.

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