Comodoro sufre el aumento de los casos positivos. Pese a que el sistema sanitario no corre peligro de desborde, las autoridades piden reforzar los cuidados y completar los esquemas de vacunación para evitar cualquier tipo de inconvenientes. Este es el mismo panorama que observan los referentes de La Saladita y comenzarán a articular acciones para que no se apliquen medidas que compliquen la actividad económica del sector.
En diálogo con El Patagónico, Ruth Torres manifestó que los feriantes continuarán trabajando de manera normal, pero se hará hincapié en el uso correcto del barbijo y alcohol en gel. También se avanzará para que los adicionales de Policía pidan el certificado de vacunación a quienes asistan al paseo de compras informal de la extensión del Quirno Costa.
“Si siguen creciendo los casos, se pueden aplicar medidas y eso nos puede hacer retroceder económicamente. Por eso estamos tratando de conservar los puestos de trabajo, pero volviendo al protocolo que se estableció en el inicio de la pandemia. El distanciamiento no lo podés medir, pero sí podés pedir que la gente use barbijo y alcohol en gel”, subrayó.
“Le vamos a pedir a los adicionales que pidan el carnet de vacunación. Lo van a poder presentar con la aplicación Mi Argentina en el teléfono celular o el carnet de vacunación”, aseguró.En este sentido, Torres sostuvo que, como en todos los sectores, en La Saladita se relajaron los cuidados y destacó que es necesario que se vuelvan a respetar los protocolos.
“Es necesario utilizar el barbijo ya que hay personas mayores que están expuestos al contagio. Es responsabilidad de la comunidad cuidarse porque ellos están en espacios libres, pero si se llegan a contagiar van a llevar el virus para todos lados”, destacó.
EL VALOR DE LOS ADICIONALES
Para que se garanticen los controles sanitarios y la seguridad en La Saladita, se debe abonar 17 mil pesos por día para que se pueda contar con cuatro agentes policiales. Sin embargo, la referente de la feria manifestó que muchos puesteros se niegan a colaborar con el bono de 150 pesos para garantizar la presencia de los efectivos. “Nosotros estamos haciendo un trabajo social y nadie nos paga. Estamos haciendo un bien en común para el trabajador y buscamos subsidiar dos adicionales más para poder controlar la masividad de la población que va a la feria”, aseveró.
“El municipio exige y nosotros tenemos que acompañar al comité de crisis en que las camas no se ocupen rápido y como trabajadores de espacios públicos debemos hacer que la gente cumpla con el protocolo para evitar el aglomeramiento en los hospitales. Nosotros creamos conciencia, pero todavía sufrimos el atropello desde el mismo feriante que no colabora para el adicional, que insulta, y que no quiere colaborar con 150 pesos”, cuestionó.