Esta es una de las principales conclusiones del informe Situación de los Niños, Niñas y Adolescentes sin Cuidados Parentales en la República Argentina, actualización 2014 que, elaborado conjuntamente por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y Unicef, fue presentado ayer en el marco del Encuentro Internacional Protección y Autonomía. Adolescentes en transición del cuidado institucional a la vida independiente.
En Argentina hoy hay 9.219 niños y adolescentes insertos en dos diferentes dispositivos de cuidado institucional, hogares convivenciales o familias de acogimiento, lo que equivale a 5.456 menos que en 2011, cuando sumaban 14.675. Así, mientras en 2011 los NNYA sin cuidados parentales representaban el 0,12 por ciento del total de personas de entre 0 y 18 años, hoy representan sólo el 0,07 por ciento. La ley establece que la sola escasez o ausencia de recursos materiales (pobreza) no es causa suficiente para separar a un niño de su medio familiar; y entonces ya ninguno ingresa (a una institución) por el solo hecho de ser pobre, explicó Marisa Graham, directora nacional de Promoción y Protección de la Senaf, que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
En cuanto a los motivos de ingreso al sistema de Protección Integral, la violencia es la principal causa: más de la mitad de los chicos que vive en hogares fue separado de su familia por situaciones de maltrato grave (52,6%), en tanto el 22,8% sufrió abandono y el 19% abuso sexual.
En cuanto a la descomposición por edades, el 40 por ciento de los chicos y chicas que vive bajo la protección del Estado tiene entre 6 y 12 años, seguido por un 36 por ciento que tiene entre 13 y 17 años y el porcentaje menor (24 por ciento) que tiene hasta 5 años.