Buenos Aires (Télam)
El interrogatorio como imputado a Rodríguez será el último de la ronda de indagatorias dispuestas por el magistrado a pedido del fiscal Gerardo Pollicita, luego de que la Cámara Federal revocara una resolución de primera instancia y ordenara profundizar la pesquisa.
Fuentes tribunalicias indicaron que el trámite había sido fijado para el mes de abril pasado, pero como ocurrió con otros imputados en la causa, fue postergado a pedido de la defensa del ex funcionario.
Para esta ocasión, Ballestero ordenó la notificación a Rodríguez bajo apercibimiento de hacerlo comparecer con la fuerza pública.
Por el juzgado de Ballesteros ya pasaron, entre otros, los ex ministros Domingo Cavallo, Raúl Granillo Ocampo, Oscar Camilión, Armando Caro Figueroa y Elías Jassán y la ex secretaria de Recursos Naturales María Julia Alsogaray.
En otros casos se admitió la percepción de un importe «paralelo» al sueldo, pero se afirmó que el mismo consistía en una «compensación funcional» para quienes lo cobraban.
Según las fuentes, las declaraciones de varios de los imputados complicarían al ex presidente Carlos Menem, ya que habrían dicho que «sabía» o «no podía desconocer» sobre el pago de sumas extrasalariales y hasta habría requerido a sus colaboradores que aportaran «soluciones» para regularizar la situación.
Los «sobresueldos» habrían sido abonados al amparo de la ley secreta 18.302, norma que establece la posibilidad de destinar sumas para ser destinadas al objetivo «seguridad nacional».
Camilión admitió haber cobrado sumas extrasalariales cuando, ante otro juez, tuvo que explicar el origen de una suma millonaria de dólares depositados en un banco en Suiza. Jassán también reconoció haber cobrado 4.000 pesos mensuales como un «plus adicional» durante 1994, pero aseguró que el pago era «justo y más que merecido» porque trabajaba 12 horas diarias y había dejado la actividad privada.
«No tuve competencia para distribuir ni manejar los fondos investigados, jamás pude conocer o detectar su origen», expuso entonces por escrito Jassán, quien afirmó que ingresó a la esfera pública «para mejorar la calidad de vida» de los argentinos.
El ex ministro dijo que desconocía que tales valores provenían de «una conducta ilícita anteriormente desplegada por otro, si es que ello termina de comprobarse» e ignoraba el «origen» del dinero que cobraba además del sueldo.
Otro de los que habría admitido los «sobresueldos» fue el ex funcionario del Ministerio de Economía Joaquín Cottani, que manifestó haber cobrado un total de 72.000 pesos fuera de su salario durante 1993 y el primer semestre de 1994.
Mabel Behal, una colaboradora de María Julia Alsogaray, dijo a Ballestero que cobró 3.300 pesos por mes, que le eran entregados en un sobre en blanco por el entonces segundo de la ex funcionaria, Enrique Kaplan.
En la investigación por el pago de sobresueldos durante el menemismo ya fueron procesados Camilión y el ex funcionario de la Jefatura de Gabinete Rodolfo Aiello.
El sumario penal se inició por declaraciones de Alsogaray durante el juicio oral y público en el que fue condenada a tres años de prisión por enriquecimiento ilícito.
En ese juicio, el ex secretario de Granillo Ocampo, Roberto Martínez Medina, dijo que retiraba sobres mensuales con 50.000 pesos y que los colaboradores de otros ministros y funcionarios hacían lo mismo.
- 14 mayo 2007