En la época cuando el comodorense Gustavo Micheloud comenzó a correr en la Fórmula Renault, hicieron un esfuerzo para alquilar un monoposto, y varios años después, José María Ferre lo cuenta con alegría a la anécdota.
“Fuimos a Buenos Aires para que los chicos puedan ver de cerca el ambiente y giren. Cuando pasan por la recta principal, Bouvier me muestra la pistola de velocidad y marcaba 200 Km/h. No, le digo. Era solo una vueltita, y los pibes se entusiasmaron y aceleraron a fondo”, recordó con una carcajada.
- 15 junio 2014