Tras finalizar su período como presidente del Tribunal Oral Federal (TOF), el juez Enrique Jorge Guanziroli le facilitó a Diario Patagónico las estadísticas que reflejan la actividad llevada adelante, junto a sus pares, Pedro José de Diego y Nora Cabrera de Monella, durante 2014.
Así se puede leer que de las 56 sentencias definitivas que se dictaron -muchas de ellas con múltiples imputados-, se arribó a 48 condenas en las que se impusieron prisiones efectivas, 17 en suspenso y 23 absoluciones.
En total fueron 222 los expedientes que trató el Tribunal, correspondientes a causas provenientes de Esquel, Rawson y Comodoro Rivadavia. En ellos, se contabilizaron 260 personas involucradas, aunque no todos los casos estuvieron relacionados con el tráfico y venta de drogas, sino que también hubo defraudaciones, delitos contra la libertad, homicidios y crímenes de lesa humanidad.
EN DETALLE
Al respecto, se indicó que 34 juicios estuvieron relacionados con infracciones a la ley de Estupefacientes; 3 se refirieron a defraudaciones; 1 homicidio; 6 delitos contra la libertad y 1 de lesa humanidad.
A todo esto, se informó que se secuestraron 100 kilos de marihuana y 16 de cocaína, mientras que en concepto de multas se impusieron por un total de 250.000 pesos. Además, varias de las medidas de conducta que se ordenaron tienen entre sus obligaciones la contraprestación de servicios gratuitos para instituciones de bien público, a modo de tareas comunitarias.
Más allá de las cifras, y atento al alerta que existe en la provincia sobre el colapso carcelario, el presidente saliente recordó que con el gobernador anterior inició conversaciones para avanzar al respecto e incluso hubo un proyecto para la construcción de un espacio que albergue mujeres en el penal de Rawson, pero nunca se pudo concretar.
“Es inconcebible que el penal para mujeres que más cerca tenemos sea el de La Pampa, como si no hubiera mujeres en el tráfico de drogas”, sostuvo Guanziroli, aclarando que para hombres existe el de Esquel; que el de Rawson es para internos de máxima peligrosidad; y también figura el de Río Gallegos.
De todas maneras, y con la información que maneja, estableció que “la mayor incidencia carcelaria surge de Comodoro Rivadavia y la zona del Valle, que es donde están los grandes centros demográficos. Por eso es que también es inconcebible que no haya en Comodoro Rivadavia un penal, más chico, pero por lo menos para contener a presos federales y sobre todo mujeres”.
“Esto lo estuvimos charlando con el anterior gobernador, aunque los avatares políticos hicieron que finalmente no se concretara el penal para mujeres en Rawson, donde se podía utilizar la infraestructura de seguridad que ya existe en la U6. El proyecto que tenía Penales en esa época era hacer una mini unidad femenina a la que le sirviera toda la seguridad exterior para ambas unidades, pero quedó en la nada. Como ya lo he dicho en otra oportunidad, hay una gran improvisación en este tipo de temas penales y una falta de coordinación que complica todo”, concluyó.