Estalló un acueducto y el agua atravesó viviendas en barrio El Mirador de Caleta

Un violento torrente de agua causado por el estallido de un acueducto troncal en el barrio El Mirador, en la zona alta de esta ciudad, atravesó el interior de tres viviendas desde los fondos, emergiendo en múltiples cataratas por los frentes, tras arrasar puertas, muebles y destruir ventanales, al margen de inundar otras casas vecinas, dañar un flamante auto y ahogar a dos perros de raza. El incidente duró menos de media hora y el volumen estimado en 1.000.000 de litros se desplazó cuesta abajo por más de 2.000 metros, anegando numerosas calles.

Caleta Olivia (agencia)
El incidente que se produjo alrededor de las 13 trajo a la memoria otro similar ocurrido hace pocos años en esa misma zona cuando las chapas de un antiguo tanque ypefiano que hacía las veces de cisterna (ya desmantelado), también estallaron y provocaron que un alud descendiera por la ladera de un cerro, anegando fincas y arterias.
Esta vez, la emergencia se registró en un conducto de 600 milímetros de diámetro que proviene de una cisterna de 5.000 metros cúbicos que se alimenta del agua proveniente del Lago Musters y pasa por detrás del barrio El Mirador para abastecer a la zona céntrica y las cisternas de otros barrios periféricos.
El caño tiene una existencia de aproximadamente diez años y en el lugar de la rotura no estaba trabajando ningún equipo operativo de la empresa Servicios Públicos, por lo cual se presume que la misma pudo deberse a un desgaste de material, acelerado por la enorme presión del agua.

UN  GEISER DE MAS DE VEINTE METROS
En un descampado ubicado a unos diez metros atrás de las viviendas de las familias Gauna y Giménez, cuyos frentes dan sobre la calle El Salvador, el violento estallido del ducto provocó que se formara una suerte de un frío géiser de más de 20 metros de altura, potenciado por el golpe del torrente contra los paredones de las viviendas.
En el patio posterior de la familia Gauna se hallaba estacionado un flamante auto Honda de color blanco, cuya luneta y vidrios laterales quedaron destruidos y el parabrisas astillado, producto de golpe del agua que además dobló una puerta metálica de la vivienda como si fuera de papel y se introdujo en el interior arrasando cuando encontraba a su paso para luego emerger por el frente.

TENSION
Por suerte, en esos momentos no había moradores en ninguna de las dos viviendas y si bien prácticamente todo lo que había en el interior quedó inservible o dañado, lo más lamentable fue la muerte de dos perritos mascotas de raza Caniche Toy que se hallaban en la vivienda de la familia Giménez, en tanto que otros fueron rescatados por vecinos y policías.
En el patio delantero de esa misma finca, de atractivo diseño arquitectónico, se observaba cómo gran cantidad de vestimenta, útiles escolares y muchas pertenencias de la familia eran aplastadas con inusitada fuerza por el agua contra las rejas metálicas del cerco que hacía las veces de colador.
Una tercera vivienda, cuyos dueños aparentemente se hallan de vacaciones, también sufrió la inundación, aunque la mayor parte del torrente paso por sus laterales.
Momentos de nerviosismo y crisis vivieron sobre todo las mujeres dueñas de las dos primeras casas al encontrarse con tan desafortunada escena. Al mismo tiempo llegaban familiares para contenerlas, en tanto que los vecinos ayudaban a rescatar los elementos que podían.
Cabe destacar que personal de Bomberos, Seccional Cuarta de Policía, Servicios Públicos (provincial y municipal) y Defensa Civil acudieron rápidamente al lugar en auxilio de los vecinos e incluso Diario Patagónico pudo constatar que un policía halló una billetera que había quedado atrapada en una de las rejas y la devolvió inmediatamente a los moradores.

SERVICIOS PUBLICOS PAGARA LOS DAÑOS
La situación límite se extendió por casi media hora hasta que operarios de la empresa Servicios Públicos cerraron una válvula para cortar el flujo de agua, pero debieron esperarse varios minutos más hasta que se vaciara el ducto.
Cuando ello ocurrió el torrente ya había llegado, por calles en descenso, hasta la Plaza 20 de Noviembre, generando inundaciones parciales de otras viviendas.
Minutos más tarde, el gerente del Distrito Caleta Olivia de Servicios Públicos, Ricardo Acosta, informó a este diario que “se rompió un caño de gran dimensión y con mucha presión que alimenta la cisternas de los barrios 3 de Febrero y 25 de Mayo”.
“Fue un accidente, una rotura normal; se rompió por uso cotidiano y tendremos algún pequeño retraso para repararlo pero lo haremos en forma urgente”, expresó el directivo,  al tiempo que aseguró que “a la gente a la que se le inundó la casa debe quedarse tranquila porque Servicios Públicos cuenta con un seguro para este tipo de accidentes y les va a reconocer todo el daño producido”.

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