Las actividades del 2° grado de la Escuela 1 de Comodoro Rivadavia proponían que los alumnos debían abordar un tema que tenga que ver con las plantas, por lo que se decidió hacer una colección de semillas. La elección tuvo coincidencia con que este año la Asamblea General de las Nacionales Unidas lo proclamó como el Año Internacional de Las Legumbres.
Asimismo, la licenciada Ciencias Biológicas, Roxana Peneff, brindó una capacitación para que tanto docentes como alumnos aprendieran las cualidades de las legumbres e incentivo a los pequeños a elegir cinco hortalizas para realizar cuatro tratamientos para observar cómo funciona la variable de la luz, el agua y la temperatura en el proceso de germinación.
Los estudiantes eligieron porotos, habas, lentejas, garbanzos y arvejas que durante nueve días mantuvieron en el laboratorio para recolectar datos.
El proyecto fue denominado "¿Cuánto sabemos de las legumbres?" y permitió que los pequeños jugaran a ser científicos mientras aprendían sobre las propiedades de los de los diferentes elementos.
La experiencia terminó a mediados de agosto por lo que la docente encargada del curso, Miriam Giménez, les preguntó a sus alumnos si les gustaba comer legumbres. La respuesta fue unánime: no.
En consecuencia, Giménez invitó a una nutricionista para incentivar a comer algunos de esos alimentos. La clase se convirtió en una charla ya que los alumnos se desenvolvían con una naturalidad en el tema que sorprendió a los adultos.
La profesional también brindó datos interesantes para estimular el consumo de las legumbres al explicar que brindan proteínas y generan rápida saciedad, como también ayudan en los tratamientos de enfermedades como la diabetes o cardiovasculares.
CERTAMEN NACIONAL
Una vez que finalizó la charla de la nutricionista, la docente volvió a repetir la pregunta a sus alumnos y la respuesta fue la misma.
Entonces decidió organizar un certamen tipo "Masterchef" que consistía en que cada familia debía preparar un plato con cada una de las legumbres que había cosechado. La propuesta no generó tantos adeptos como se pensó, pero con el paso de los días los padres se fueron animando a experimentar con los alimentos a tal punto que ofrecieron platos muy atractivos y, principalmente, se logró que los pequeños comieran los alimentos que se negaban a probar.
Esta experiencia incentivó a los 29 integrantes del proyecto "¿Cuánto sabemos de las legumbres?" a partir de la instancia local de la Feria de Ciencia y Tecnología que se desarrolló en setiembre.
En aquella oportunidad, el jurado evaluó a los pequeños que contestaron cada una de las preguntas y ofrecieron una digna defensa de su trabajo que generó la consagración y el paso a la siguiente etapa de la feria.
El resultado obtuvo una gran repercusión y generó que los alumnos de 5° grado de la institución se sumaran al proyecto y que las profesoras de plástica y música realizaran actividades en referencia al trabajo de investigación.
Además, posibilitó que el establecimiento cuente por primera vez en su historia con una huerta ya que el patio siempre estuvo destinado a otro tipo de flores.
La instancia provincial demandó que los pequeños de 2° grado Rojo viajaran a Puerto Madryn para seguir defendiendo su proyecto, pero esto no pudo ser posible por lo que Giménez tuvo que viajar sola. "Eso me generó controversia porque uno quiere que evalúen a los chicos y a uno mayor", manifestó.
La situación se repetirá el 1 de noviembre cuando viajen a Córdoba para participar de la instancia nacional porque "desde la Feria dijeron que desde Chubut no autorizaban a viajar".
De todos modos, la docente se mostró feliz por la participación y el compromiso de sus alumnos. "Cuando un tema conquista al alumno, el contenido atraviesa a los chicos y se apropiaban de los conocimientos. Esto fue lo que pasó con este proyecto y estamos muy contentos de representar a Comodoro", destacó.
- 25 octubre 2016