El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer a la banca privada que tenga tolerancia para cobrar los créditos contraídos por las víctimas de las fuertes lluvias que desbordaron ríos y causaron inundaciones en el departamento (provincia) amazónico Pando.
“Anticipadamente, pedimos a los bancos privados que hicieron préstamos a las familias de Cobija (la capital de Pando), especialmente a la gente damnificada, hacer esta tolerancia”, expresó el mandatario.
“No están pidiendo condonación; hay que entender que esta gente necesita para pagar sus deudas sólo un mes o dos meses, una espera para no pagar intereses”, añadió, según informó la agencia noticiosa estatal ABI.
Morales hizo esas declaraciones precisamente en Cobija, donde entregó dos plantas potabilizadoras de agua y anunció la próxima instalación de una tercera para las 1.400 familias damnificadas por el desborde del río Acre, ocurrido la semana anterior y por lo cual el miércoles pasado el gobierno declaró en emergencia a todo el país.
El mandatario recorrió los campamentos que se instalaron en zonas altas y edificios públicos de la ciudad, donde debieron guarecerse miles de familias.
Las autoridades locales reportaron que el sábado bajo significativamente el nivel de las aguas en Cobija, que había quedado sumergida en hasta tres metros de agua en las zonas más afectadas.
En su recorrida, Morales constató la magnitud de los daños, que aún no fueron valuados oficialmente, y ordenó la reconstrucción de Bolpebra, una localidad que directamente fue borrada del mapa por las aguas del río Acre.
- 27 febrero 2012