El homicidio de Santiago Lucero, de 57 años, fue el tercero del año en esta ciudad. Dos meses antes de morir, el hombre había ingresado como sereno del obrador de las 56 Viviendas que construyó el Sindicato Petrolero en el Cordón Forestal.
En la medianoche del 10 de enero, Lucero realizó una recorrida habitual por la obra y en ese momento fue sorprendido por dos delincuentes que saltaron el alambrado. Pero no pudo percatarse de un tercero que le pegó cobardemente desde atrás.
La víctima recibió todo tipo de golpes en el cuerpo y cabeza para luego ser arrojado por un barranco. Los malvivientes lo dejaron herido y se fueron. Al parecer, los ladrones sabían que había herramientas nuevas en el obrador.
Tras agonizar durante nueve días en el Hospital Regional, Lucero falleció justo el día que cumplía 57 años.
Ayer en presencia del gobernador Martín Buzzi; el intendente Néstor Di Pierro; el secretario de Seguridad y Justicia, José Glinski; y el titular del gremio de los Petroleros Privados, Jorge Avila, los familiares de Lucero se ubicaron en las primeras filas del acto de la entrega de las viviendas.
“Justicia por el sereno Santiago Lucero, el sereno que mataron aquí en este obrador: el 19 de enero de 2013. Rigel no se hizo cargo de la familia”, rezaba el paño blanco que levantaron su esposa María Yaque y sus hijos.
Otro cartel que tenía en alto una de las diez nietas de la víctima reclamaba “Justicia por el sereno Santiago Lucero, mi abuelito”. Por la mañana ya se habían entrevistado con el concejal Carlos Vargas, quien se comprometió a ayudar a la familia.
El pacífico reclamo ante los funcionarios no pasó desapercibo y de inmediato Glinski se acercó a conversar con la viuda, comprometiéndose a agilizar el caso, además de asesorarla sobre el subsidio que le corresponde.
En diálogo con Diario Patagónico, Yaque dijo no saber por qué la causa a cargo del fiscal Marcelo Crettón no avanzó, a pesar de que –asegura- cuentan con un video con imágenes visibles. En su momento el representante fiscal le pidió que contratara a un abogado.
Ante la falta de ingresos y el cobro del seguro de vida por la muerte de su marido, que “Rigel me debe”, la viuda no conoció más detalles sobre el crimen. La mujer se reunirá el viernes con representantes de los funcionarios para que ellos contraten un abogado querellante.
- 23 diciembre 2013