Fiat Qubo, esa armonía

A fines de diciembre, Fiat presentó oficialmente en el Mercosur el Qubo, vehículo multipropósito y familiar enrolado en el segmento de los utilitarios de pasajeros al que llega para enfrentar a rivales afianzados en el mercado como Renault Kangoo, líder de dicha franja con 6.113 unidades patentadas en 2011, y los gemelos Peugeot Partner, segundo con 5.205, y Citroën Berlingo, del que se matricularon 2.909 vehículos el año último.

En este contexto, desde principios de enero está a la venta en la Argentina el Fiat Qubo, cuya gama incluye dos niveles de equipamiento, Active y Dynamique (probada por La Nación), ambos con motorización naftera 1.4 de 73 CV.
Haciendo un poco de historia, el Fiat Qubo, que se fabrica en Bursa, Turquía, con lanzamiento oficial en julio de 2008 (se llevan vendidas más de 57.000 unidades), surgió de un proyecto de colaboración con el Grupo PSA Peugeot-Citroën que, a su vez, comercializan el modelo con los nombres de Peugeot Bipper y Citroën Nemo. Con esto en mente, Fiat puede jactarse de haber incorporado al mercado regional un producto de última generación en el segmento, lo que significa la introducción de nuevos conceptos y tecnologías en una franja que no ha cambiado mucho desde hace varios años.

LINEAS
Las armas del Fiat Qubo para desafiar especialmente al Kangoo son concretas: diseño simpático y moderno (original y hasta controvertido si se quiere), amplio espacio y versatilidad del habitáculo, buen nivel de equipamiento y un sentido polifuncional para cubrir las necesidades de diversos tipos de usuarios.
En el diseño exterior resulta llamativo el voluminoso frontal extendido hacia adelante que integra la generosa parrilla (un trapecio) y el paragolpes.
Guste o no, este tipo de dibujo tiene sus antecedentes en vehículos similares de la marca de Turín: la primera generación del Múltipla (2002-2004) y la del Doblò, que se comercializó en Brasil, pero que nunca llegó a la Argentina. Las líneas laterales están dominadas por el arreglo trapezoidal (evidentemente un leitmotiv de los proyectistas) de los cristales (pivotantes) de las puertas corredizas posteriores (muy prácticas para acceder o bajar de la parte posterior del habitáculo en espacios reducidos), que continúan en el parante posterior del modelo.
El diseño remata en un amplio portón trasero que abre hacia arriba para dar lugar a un compartimento de carga que, en su mínima expresión, ofrece un muy buen volumen (de lo mejor en el segmento) de 650 litros, que se amplía a 2500 rebatiendo el asiento trasero.
El moderno diseño de este Fiat Qubo lo hace además el más compacto de la franja con longitud total de 3.959 mm por 1.716 de ancho y 1.735 de altura, con una distancia entre ejes de 2.513 mm.
Esto, más el eficaz funcionamiento de la dirección, el buen confort de marcha que brindan las suspensiones, más allá de cierta aspereza en los adoquinados por el bajo perfil del rodado (muy deportivo, por otra parte, de 195/55-16), pero que sin embargo contribuye a un comportamiento dinámico correcto (sin exagerar, se agarra bien a pesar del rolido producido por la altura del vehículo), hacen que el Qubo se mueva con mucha soltura en el tránsito urbano (su hábitat natural) y sea estable en rutas y autopistas.
Además frena muy bien gracias a la dotación de frenos de disco delanteros, tambores traseros, más los invalorables ABS y EBD (distribuidor de la potencia de frenada). Incluidos de serie en el equipamiento.
Como se dijo, Fiat recurrió a su conocido motor de 1.4 litros, 4 cilindros en línea y 8 válvulas que equipa a casi todos sus modelos pequeños y compactos para motorizar a este Fiat Qubo. Con un sistema de inyección electrónica multipunto de combustible optimizado, este propulsor cumple con las normas Euro 5 y produce una potencia máxima de 73 CV a 5200 rpm y un torque de 118 Nm (12,3 kgm) a sólo 2600 vueltas. Se combina con una transmisión estándar: caja de velocidades manual de 5 marchas con tracción delantera.
Con estas características, en el lento tránsito urbano se mueve sin dificultades, pero en la ruta la falta de potencia se nota en las aceleraciones (0-100 km/h en más de 16 s.) y recuperaciones. Para llevar una velocidad de crucero legal, el motor debe ir bastante alto en vueltas por lo que el consumo mixto (urbano/autopista) ronda los 10 l/100 km, más allá de la relativamente baja cilindrada. Claro está, en ruta-autopista la aerodinámica no es el fuerte de los vehículos de este segmento.
Dicho sea de paso, el Qubo dispone del software eco: Drive, desarrollado junto a Microsoft, que evalúa nuestra forma de manejo y aconseja correcciones. Con este sistema puede bajarse el consumo hasta un 15 por ciento.

PRACTICO
El interior tiene un diseño práctico y funcional antes que estético, con tablero de fácil lectura que incluye el display de la computadora de a bordo (sistema My Car) y comandos bien ubicados para que los accione el conductor sin distraerse.
La posición de manejo es erguida, al estilo de los utilitarios, pero resulta muy cómoda en el Qubo por la regulación en altura y profundidad del volante (tipo multifunción) y los ajustes de la también confortable butaca (con ajuste lumbar). La fila trasera tiene suficiente espacio para dos adultos aunque, con 2513 mm, tenga casi 100 mm menos de entre ejes que sus rivales.
La visibilidad es muy buena en todas las direcciones, en especial hacia atrás por la amplia luneta cuadrada y los grandes espejos retrovisores laterales. Eso sí, por el diseño asimétrico del conjunto en general y de las puertas en particular, las ventanillas delanteras quedan expuestas, al bajarlas, unos 5 cm por encima del panel de la puerta.
Para destacar, la excelente insonorización del habitáculo, que filtra muy bien el sonido del motor, y el ruido de los neumáticos y aerodinámicos.
El nivel de equipamiento de esta versión Dynamique es muy alto para el segmento: aire acondicionado, cierre centralizado más traba automática en movimiento, comandos de radio en el volante, airbags frontales y laterales, alarma e inmovilizador de motor, sistema Follow me, sensor de estacionamiento trasero, sujeciones Isofix, red para la carga y audio con comandos de voz (muy práctico y eficiente), y sistema Blue&Me con Bluetooth y puerto USB, entre las más importantes.
Con una garantía de 3 años o 100.000 km, el Fiat Qubo Dynamique tiene un competitivo precio de 93.200 pesos, por debajo de los tope de gama nafteros rivales: Renault Kangoo 2 Sportway 1.6, $94.400; Peugeot Partner Patagónica VTC Plus 1.6, $103.900, y Citroën Berlingo Multispace 1.6i SX Pack, 104.180 pesos. En suma, una excelente opción.

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