Finalmente, Eliceche podría renunciar a su banca

El ministro coordinador de la provincia, Carlos Eliceche, afirmó en Comodoro que “no nací atado a ningún cargo”, frase con la que indicó que, en marzo y en función de las necesidades del oficialismo en el Congreso, podría revisar su decisión de no renunciar a la banca como diputado nacional.
El viernes, en su paso por la ciudad antes del temporal, el ministro fue consultado por Diario Patagónico sobre si se podía esperar algún cambio en su postura inicial, es decir la de pedir licencia a la banca en lugar de renunciar.
“Es un tema que charlamos en su momento con el presidente del bloque, (Agustín Rossi), y de Diputados (Julián Domínguez). Tomamos esta definición con el visto bueno de la Presidente, ahora habrá que esperar los acontecimientos", dijo.
 De inmediato, Eliceche consideró que si con el paso del tiempo "hay que renunciar para cubrir el lugar; por el quórum no habrá problemas. No nací atado a ningún cargo. Esto es política y hay que tomar las decisiones que corresponden”.
Cuando se le repreguntó si por estas horas había recibido algún mensaje o señal del Parlamento o de Presidencia por el tema, en relación al quórum acotado que,  para el año legislativo que se iniciará en marzo tiene el Frente para la Victoria, Eliceche reiteró que "por ahora seguimos en lo que inicialmente se convino, luego se verá y se hará lo que se tenga que hacer".

CONTRERA EN ESPERA
La designación de Carlos Eliceche como ministro Coordinador fue una clara señal del gobernador Martín Buzzi de mostrar un justicialismo integrado y darle otra dinámica al gabinete, pero generó una polémica que sigue abierta porque, en lugar de renunciar a la banca, como inicialmente se había indicado, el diputado nacional decidió pedir una licencia.
El camino elegido por el ex candidato a la gobernación es, como se dijo, el que habitualmente se sigue cuando un legislador es convocado para un cargo Ejecutivo. Pero está claro que es una decisión que tiene contraindicaciones éticas, por un lado, y genera, por el otro, un vacío importante en la Cámara de Diputados, donde si no se modifica la decisión habrá una banca vacía, de Chubut, durante todo el año legislativo.
El primer suplente de los tres diputados nacionales electos el 23 de octubre del  2011 (Carlos Eliceche-Cristina Ziebart-Mario Pais) es, en realidad, el ministro de Agricultura de Nación, Norberto Yauhar, pero como ya anunció que no dejará el cargo en el gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, se sabe que quien reemplazará efectivamente a Eliceche, si es que renuncia a la banca, es la secretaria general del Sindicato Argentino de Televisión de Trelew, Mónica Contrera, quien milita dentro de la línea política de Yauhar.
La sindicalista, con mucha ubicación, hasta el momento declaró que no tiene ninguna expectativa y solo dijo que, en el caso de acceder a la banca, "será un orgullo", frase con la cual reflejó su situación, pero no la tensión que, en el propio oficialismo provincial, existe ante la indefinición de Eliceche.
El SINDICALISMO
A todo esto, las CGT de Comodoro Rivadavia y del Valle ya reclamaron la renuncia de Eliceche a la banca en varias reuniones internas y se supone que, con el paso de las horas, esa voz se hará cada vez más pública porque saben que, en la práctica, esta licencia estratégica del  diputado nacional está bloqueando el ingreso legítimo de Contrera y de la pata sindical a un lugar en el que, en el armado de la lista, se la ubicó muy lejos de la realidad que hoy se tiene tan cerca.
Además del claro problema de quórum que el oficialismo a nivel nacional pueda tener en Diputados, con un legislador menos durante todo el año, se suma el pernicioso mensaje que se emite en estos momentos en los que se está armando de nuevo una lista para las elecciones de diputados de este año.
Todo esto hace pensar que en los primeros días de marzo la licencia de Eliceche se transforme definitivamente en una renuncia que le abra la puerta a Contrera y establezca, de esta manera, la ocupación efectiva de la banca y una claridad de respuesta al sindicalismo, que no quiere volver a ser convidado de piedra en el armado de las boletas.

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