Un fiscal pidió ayer que Martín Ríos, el denominado tirador serial de Belgrano, sea condenado a 18 años de prisión, al considerar que es imputable por el homicidio de Alfredo Marcenac y seis tentativas de homicidio cometidas en cuatro ataques a balazos en 2006.
En tanto, la querella de la familia Marcenac solicitó para el acusado prisión perpetua, mientras que la defensa insistió con que Ríos es un enfermo mental esquizofrénico inimputable.
El primero en alegar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 26 de Capital Federal, fue el abogado de la familia Marcenac, Carlos Corvo, quien consideró -tal como lo hizo en su momento la juez de instrucción María Fontbona de Pombo-, que Ríos cometió un “homicidio agravado por placer”.
El abogado querellante afirmó que la estrategia de Ríos “es hacerse pasar por loco” para evitar una condena.
Luego fue el turno del fiscal general Giménez Bauer quien consideró a Ríos autor de los delitos de “homicidio simple, tentativa de homicidio (seis hechos) y portación ilegal de arma atenuada por ser un tenedor autorizado” y le pidió una condena de 18 años de cárcel.
Giménez Bauer sostuvo que no estaba probado que Ríos fuera un psicótico esquizofrénico incapaz de comprender la realidad y dirigir sus acciones al momento de los hechos.
Al igual que hizo en el primer juicio de 2009, Giménez Bauer planteó que Ríos en realidad padecía al momento de los hechos un trastorno antisocial de la personalidad (TAP), algo que jurídicamente no lo hace inimputable.
Ríos “compraba y vendía ropa, dudo que un esquizofrénico pudiera ejercer el comercio” dijo el fiscal, quien destacó que el acusado “manejaba un auto, portaba un arma” y “tuvo dos novias”. En cambio, el defensor Ramallo aseguró ante los jueces que Ríos debe ser absuelto pero por tratarse de una persona inimputable, es decir, que no comprendió la criminalidad de sus actos ni pudo dirigir sus acciones.
El abogado afirmó que su cliente “es sumamente peligroso” y que debe continuar la internación en su lugar de detención, el módulo psiquiátrico del Hospital Penitenciario Central (HPC) del complejo de Ezeiza, bajo tratamiento y medicado.
Al concluir los alegatos, los jueces Marta Yungano, Patricia Llerena y Eduardo Fernández, pasaron a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes 4 de julio a las 9, cuando el imputado tendrá la oportunidad de decir sus últimas palabras del proceso y luego se conocerá el veredicto.
Ríos ya había sido absuelto en un primer juicio realizado en 2009 cuando el TOC 12 porteño lo declaró inimputable, pero en 2010 la Cámara Nacional de Casación Penal anuló parcialmente el fallo y ordenó la realización de un nuevo debate aunque sólo por la cuestión de la imputabilidad.
Los cuatro hechos -ataque a un colectivo con dos heridos, a una confitería con una baleada, a un tren en movimiento y tiros a mansalva en la avenida Cabildo donde murió Marcenac- y la autoría de Ríos, ya están dados por probados.
El 6 de julio de 2006, Ríos apareció en avenida Cabildo y José Hernández, de Belgrano, y disparó al menos 13 proyectiles con su pistola Bersa Thunder calibre .380 que provocaron la muerte a Marcenac y heridas a otras seis personas.
- 26 junio 2014