Una madrugada convulsionada vivió el personal policial de la Seccional Quinta, que intervino en distintos incidentes que tendrían relación el jueves 21 de Febrero de 2013. Como saldo se detuvo a un sospechoso de protagonizar un tiroteo luego que le dispararan a un patrullero. Al individuo se le secuestró la Ford EcoSport en la que se desplazaba. Después, apareció un herido de bala en la comisaría.
Era la 1 cuando los uniformados se trasladaron hasta un sector del barrio Cerro Solo frente a una denuncia por la averiguación de paradero de una niña de 10 años que se había ausentado de su casa.
Entonces, el móvil concurrió hasta la calle Hugo García y Teniente Vázquez. En ese lugar los efectivos escucharon disparos y vieron correr a personas. Con la intervención policial, uno de los bandos comenzó a arrojar piedras contra los uniformados y un tiro pasó cerca del patrullero.
Entre corridas y disparos, los efectivos visualizaron una camioneta Ford EcoSport -dominio HNJ 180- con varios ocupantes y comenzaron una persecución que culminó en las inmediaciones de Polonia y Kennedy.
Al ser interceptado el vehículo, sólo se encontraba su conductor que fue identificado por la policía como Octavio Hernández, mientras sus acompañantes ya habían descendido y escapado.
El individuo fue conducido a la dependencia en averiguación del delito de abuso de arma, debido a que se incautaron del interior del rodado varias municiones, precisaron fuentes oficiales a Diario Patagónico.
Hasta ese momento se conocía que el sospechoso habría participado de un enfrentamiento armado en el mencionado sector del barrio Isidro Quiroga y se desconocían las razones.
En horas del mediodía Hernández fue sometido a la audiencia de control de detención y recuperó la libertad por disposición del juez de turno, señalaron las mismas fuentes.
HERIDO
En plena madrugada, pocos minutos después de los incidentes, se presentaron dos individuos a la comisaría situada sobre Patricios y Lisandro de la Torre. Estaban en presunto estado de ebriedad y a simple vista los efectivos de guardia observaron que se encontraban golpeados.
Al querer interrogarlos para saber qué les había sucedido, los individuos se mostraron reacios y agresivos. Estos fueron identificados por la policía como los hermanos Jonathan y Pablo Pozas.
Una vez que arribó una ambulancia del Hospital Regional, los individuos fueron asistidos y trasladados a la guardia médica. Allí, los profesionales descubrieron que Jonathan, de 23 años, presentaba una herida de bala en la zona de la cabeza que habría sido producto de un roce de un disparo de arma de fuego.
Lo cierto fue que el joven resultó intervenido quirúrgicamente por una fractura de cráneo y se encuentra internado en una sala en observación. Mientras, su hermano sólo estaba golpeado.
Los efectivos a cargo del jefe de la dependencia, comisario Pablo Naya, todavía no pudieron relacionar con pruebas los distintos episodios señalados. Sin embargo, se presume que los hermanos habrían participado del enfrentamiento en las calles Hugo García y Teniente Vásquez.
El Ministerio Público Fiscal investiga el caso, y no se descarta que en las próximas horas se realicen diligencias para tratar de establecer las razones por las cuales uno de los hermanos Pozas recibió un disparo en la cabeza.
Era la 1 cuando los uniformados se trasladaron hasta un sector del barrio Cerro Solo frente a una denuncia por la averiguación de paradero de una niña de 10 años que se había ausentado de su casa.
Entonces, el móvil concurrió hasta la calle Hugo García y Teniente Vázquez. En ese lugar los efectivos escucharon disparos y vieron correr a personas. Con la intervención policial, uno de los bandos comenzó a arrojar piedras contra los uniformados y un tiro pasó cerca del patrullero.
Entre corridas y disparos, los efectivos visualizaron una camioneta Ford EcoSport -dominio HNJ 180- con varios ocupantes y comenzaron una persecución que culminó en las inmediaciones de Polonia y Kennedy.
Al ser interceptado el vehículo, sólo se encontraba su conductor que fue identificado por la policía como Octavio Hernández, mientras sus acompañantes ya habían descendido y escapado.
El individuo fue conducido a la dependencia en averiguación del delito de abuso de arma, debido a que se incautaron del interior del rodado varias municiones, precisaron fuentes oficiales a Diario Patagónico.
Hasta ese momento se conocía que el sospechoso habría participado de un enfrentamiento armado en el mencionado sector del barrio Isidro Quiroga y se desconocían las razones.
En horas del mediodía Hernández fue sometido a la audiencia de control de detención y recuperó la libertad por disposición del juez de turno, señalaron las mismas fuentes.
HERIDO
En plena madrugada, pocos minutos después de los incidentes, se presentaron dos individuos a la comisaría situada sobre Patricios y Lisandro de la Torre. Estaban en presunto estado de ebriedad y a simple vista los efectivos de guardia observaron que se encontraban golpeados.
Al querer interrogarlos para saber qué les había sucedido, los individuos se mostraron reacios y agresivos. Estos fueron identificados por la policía como los hermanos Jonathan y Pablo Pozas.
Una vez que arribó una ambulancia del Hospital Regional, los individuos fueron asistidos y trasladados a la guardia médica. Allí, los profesionales descubrieron que Jonathan, de 23 años, presentaba una herida de bala en la zona de la cabeza que habría sido producto de un roce de un disparo de arma de fuego.
Lo cierto fue que el joven resultó intervenido quirúrgicamente por una fractura de cráneo y se encuentra internado en una sala en observación. Mientras, su hermano sólo estaba golpeado.
Los efectivos a cargo del jefe de la dependencia, comisario Pablo Naya, todavía no pudieron relacionar con pruebas los distintos episodios señalados. Sin embargo, se presume que los hermanos habrían participado del enfrentamiento en las calles Hugo García y Teniente Vásquez.
El Ministerio Público Fiscal investiga el caso, y no se descarta que en las próximas horas se realicen diligencias para tratar de establecer las razones por las cuales uno de los hermanos Pozas recibió un disparo en la cabeza.