Emanuel Ginóbili y San Antonio Spurs buscarán esta noche conseguir un triunfo en la visita a Miami Heat, en el tercer juego de la serie (al mejor de siete) de los playoffs de la final de la NBA de básquetbol de los Estados Unidos, que está empatada 1 a 1.
El partido se desarrollará en el American Airlines Arena, desde las 22:00 de la Argentina y será transmitido por el canal de cable ESPN.
Heat, bicampeón vigente, de la mano de un iluminado y deslumbrante LeBron James (terminó con 35 puntos y 10 rebotes), ganaron en la noche del domingo, en condición de visitante, por 98 a 96, para igualar la llave y recuperar la ventaja de localía.
La historia acompaña a Miami, porque después de perder el primer juego de playoffs de finales, tiene un impresionante recórd 13-0.
Ginóbili tuvo la noche del domingo una buena actuación, más allá de que no estuvo fino en los tiros de tres puntos (2-5), pero aportó en los pases-gol (4), anotando puntos claves (4).
No obstante, Spurs no supo mantener una ventaja de 11 puntos en el comienzo del tercer capítulo y la ineficacia exhibida en la línea de tiros libres (12-20) fueron determinantes para sufrir una caída que, en el devenir de la final, puede redundar en un alto costo.
Pese al gran desempeño de Tim Duncan (18 puntos y 15 rebotes), que le permitió empatar a ‘Magic’ Johnson (157) entre los jugadores que obtuvieron más ‘dobles-dobles’ (dos dígitos en dos rubros diferentes) en playoffs, los texanos se quedaron con las manos vacías.
“Estuvimos flojos en el segundo cuarto y permitimos la reacción de Miami, que es un equipo que corre y daña. Además no supimos mantener una diferencia de 11 puntos. No estuvimos firmes mentalmente, aunque nos recompusimos y volvimos al juego”.
El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, planteó con inteligencia el juego, ya que dosificó los minutos de James, que comenzó a jugar y marcar diferencias en el segundo cuarto (anotó 11), en el tercero (14), y en el final (8, todos seguidos).
Además, el astro del campeón le dio la asistencia justa para el triple de Chris Bosh, el que situó en ganancia a Miami (96-93), a poco del final.
Miami llegará entonado al juego de hoy, con su superestrella en plenitud, recuperado ya de los calambres que lo marginaron en la parte decisiva del primer encuentro que ganaron los Spurs, por 110 a 95. Mientras que los Spurs tendrán que buscar la fórmula para frenar a James, porque en la noche del domingo, el alero Kawhi Leonard no pudo con él y encima se fue antes con seis infracciones personales.
- 10 junio 2014