Gómez pasó a terapia intermedia, pero su familia cuestiona falta de atención

Tras permanecer 12 días en terapia intensiva, Matías Gómez mejora dentro de la gravedad de las heridas que le provocaron dos perdigones de escopeta que disparó su agresor. Un plomo le comprometió el ojo izquierdo y se alojó en la cabeza, y otro le afectó un pulmón. Su madre cuestionó la falta de médicos y de atención.
Gómez no es el único paciente que se encuentra en estado delicado en la sala intermedia del Hospital Regional, donde ayer otros pacientes señalaron a Diario Patagónico los problemas atención médica que tienen.
En el caso puntual de Gómez, su madre María Luisa evidenció su preocupación por la situación que atraviesan.
La noche del jueves 12 de diciembre, Matías junto a su amigo Claudio Mayorga, ambos de 23 años, fueron atacados a tiros sobre la calle Código 2.456 al 1.400 de Standart Norte. Según la investigación policial, el sospechoso del ataque sería Julio López y se desconoce los motivos que originaron semejante reacción.
Mayorga recibió un perdigón en la cabeza y luego de permanecer cuatro días internado recibió el alta médica. En cambio, Gómez con una herida en la cabeza y otra en el pecho luchó por su vida 12 días en terapia intensiva. Recuperó la consciencia y hace cuatro días fue derivado a terapia intermedia donde evoluciona favorablemente.
En ese contexto, su madre cuestionó la atención médica. “En terapia intermedia todo el mundo se queja porque no hay médicos. Si hay un médico cirujano no se presenta, no hay parte o tenés que andar adivinando quién está (de guardia)”, señaló.
Asimismo, “si tu hijo tiene fiebre tenés que irlos a buscar vos sino no vienen. Decís que están las enfermeras que van cambiando los turnos y te atienden con todo. Si no fuera por ellas el médico no existe”, graficó la desesperada madre.
Matías se encuentra bajo un tratamiento con antibióticos y siente que se le contrae todo el cuerpo, en una reacción no puede controlar. “Yo ya estoy cansada como ser hoy tuvo fiebre, no tiene un medico clínico que lo venga a ver. Supuestamente lo iba a venir a ver un especialista de la vista y hasta ahora nadie se ha movido”, insistió María Luisa.
La mujer cree que toda la excelente atención “que se consiguió en terapia intensiva, bajás a terapia intermedia y todo eso lo tirás porque lamentablemente tendría que haber un profesional que por lo menos recorra la sala  y te diga qué es lo que está pasando”.

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