Como es lógico, Gonzalito Fernández está contento y por supuesto sus padres, Daniel y Mariela, se sienten orgullosos del momento que está viviendo su hijo. Es que el pequeño fue uno de los cuatro participantes que clasificaron a la final de Soñando por Cantar en la gala del último viernes, que se realizó en Tigre y donde también participó la cantante comodorense Noelia Soto.
Ayer, Gonzalo visitó la redacción de Diario Patagónico para agradecer el apoyo de toda la ciudad y contar las sensaciones que lo rodean en este soñado momento. Acompañado de sus padres, repasó también el origen de este presente, el cual se fue formando gracias a la pasión de dos tías por el folclore.
“Fue una experiencia buenísima porque pude compartir con Patricia Sosa, Oscar Mediavilla, Valeria Lynch, Alejandro Lerner y Mariano Iudica que son todos muy buenas personas. Antes de entrar te alentaban y te decían que todo iba a salir bien, aparte pude compartir con mucha gente de distintas localidades, y cantantes buenísimos”, admitió el niño, quien fue acompañado en su presentación en el programa por el concertista Demian Carrizo.
El viernes, cuando Mariano Iudica lo presentó, destacó la personalidad del pequeño, bromeando con que tiene 42 años en vez de 12 primaveras. Es que el niño cantante habla con madurez.
“La competencia se la veía muy difícil, no me esperaba llegar a la final, era bastante difícil pasar. Anunciaron primero que iban a ser seis finalistas y luego de que iban a ser cuatro. Entonces yo ya me estaba haciendo la cabeza de que no importaba, pero cuando me nombraron en el tercer puesto que había salido finalista, sentí una emoción terrible por seguir representando a Comodoro y a toda la Patagonia”, confesó.
Gonzalito se siente orgulloso de sus raíces. Quizás por eso el viernes apenas subió al escenario le dijo al público del prime time de Canal 13 que ese día era el aniversario de Comodoro, y que su tema elegido para interpretar era “Pedro Canoero” de Teresa Parodi, artista que se presentó en esta ciudad para la fiesta aniversario y con quien mantiene un vínculo a través de correos electrónicos.
UN LARGO CAMINO
DE PASION
Gonzalito hasta ahora es el único finalista de la Patagonia y el más pequeño del certamen. Sin embargo, para llegar a este presente, el muchachito recorrió un largo camino que se inició gracias a la pasión que le transmitieron sus tías Hortensia y Valle, quienes asistían a un coro, y una de ellas también bailaba folclore.
“Mis papás siempre trabajaron y me cuidaban mis tías. Pero yo a la noche no me quería ir porque ellas iban al ensayo. Entonces yo iba y veía cómo bailaban, después empecé en El Camaruco y me compraron una guitarra. Me empezó a gustar y Juan Calo me enseñó. Primero no me quiso tomar porque decía que era muy chiquito, tenía 6 años, pero de tanto insistir al año siguiente me aceptó”, recuerda el folclorista.
Desde entonces para él todo fue crecimiento. Según contó, Calo no sólo le enseñó a tocar folclore, sino que también le inculcó su sentir, además de darle la oportunidad de conocer su propia voz, la cual hoy le trae tantas gratificaciones.
“Un día me dijo ‘que tal si cantás’, le gustó y me dijo que cantaba muy bien, pero yo le daba más bolilla a la guitarra. Mi abuela también me dijo lo mismo, pero conocí a ‘Cañero y su conjunto’ con quien comencé a ir a las peñas”, agregó.
Actualmente, Gonzalo se encuentra en 2º año de secundaria en la Escuela de Arte y el año que viene su padrino musical, Rubén Patagonia lo llevará a las peñas de Cosquín para que siga forjando este hermoso camino de folclore que lo llevó frente a las cámaras a la final de Soñando por Cantar.
“El miedo se me fue perdiendo, para mí es un honor poder estar cerca de semejantes artistas. Entre julio y agosto terminan las finales, y después vamos a ir al voto telefónico con muchos otros cantantes. Me gustaría llegar a ser un artista famoso y seguir este camino del folclore”, reveló esperanzado en conseguir el apoyo de toda su ciudad a la hora de las votaciones en el programa.
- 26 febrero 2013