Los jugadores chilenos Felipe Gutiérrez y Esteban Paredes coincidieron ayer al señalar que el partido frente a España –último campeón– de este miércoles, en Río de Janeiro, por el grupo B del Mundial 2014 debe plantearse como una “final”.
“Será un partido de vida o muerte para ellos y para nosotros una final”, dijo en una rueda de prensa Paredes, que milita en el club Colo Colo de Chile.
En la primera fecha de la llave, el equipo sudamericano derrotó a Australia por 3 a 1, en tanto que España fue goleada por Holanda, último subcampeón, por 5 a 1.
El delantero afirmó que España saldrá a “jugarse su última opción” y que la clave para las aspiraciones chilenas será la presión defensiva para quitar el balón a los centrocampistas europeos.
“Debemos tener el balón y no entregárselo. Tienen jugadores que tocan muy bien y llegan rápido al área rival”, apuntó.
A su vez, el volante Felipe Gutiérrez, que juega en el club Twente, de Holanda, dijo que la selección española llega al duelo “con un poquito más de presión” que Chile y que se están preparando a conciencia para hacer un buen partido.
Gutiérrez afirmó que España tiene jugadores “determinantes” en todas las posiciones, y consideró que no es un equipo más vulnerable que en 2010, cuando se consagró campeón en Sudáfrica.
“No lo veo más vulnerable, al contrario, lo veo con más experiencia y por lo que ha hecho los últimos años es uno de los candidatos”, apuntó.
- 16 junio 2014