Roberto Domingo Expósito tenía 31 años y fue ejecutado en la puerta de su casa por un encapuchado. No le robó ni le dijo nada. Apenas lo vio llegar, lo mató enfrente de su nueva pareja y del hijo de ésta. Es el decimoquinto homicidio ocurrido este año en Comodoro Rivadavia.
Domingo vivía en un inquilinato de Santa Cruz y Tierra del Fuego, en el barrio 13 de Diciembre. Allí lo asesinaron. Lo habían estado esperando en un vehículo. El sicario se bajó y lo fusiló. Un tiro en el cuello, otro en la espalda y el restante en el pecho acabaron con su vida.
Expósito cayó y murió en el lugar.
Su nueva pareja, una profesora de flamenco, y su hijo gritaban. La mujer incluso pidió ayuda a una vecina, quien ya le había hecho caso a su marido momentos antes y cerró la puerta al escuchar las detonaciones y los gritos.
El asesino se subió al auto y se marchó. La novia del fallecido logró ver las características del vehículo y del asesino, por lo que ayer era entrevistada por los investigadores luego de reunirse con el Servicio de Asistencia a la Víctima de la Fiscalía.
LA LUCHA DE UN PADRE
Domingo había escrito recientemente una carta a los gobiernos de España y Argentina (ver recuadro). Luchó cuatro años por la restitución y se vino a Comodoro Rivadavia para poder estar junto a su hija, adonde había sido traída por su ex pareja de nacionalidad argentina. Cada tres meses viajaba a Coyhaique, Chile, para que le sellaran un nuevo ingreso en su pasaporte y poder estar otros tres meses como turista en esta ciudad.
Era mozo y cuando podía se hacía unos pesos en un restaurante de Rada Tilly. Pero la vicecónsul Isabel Sánchez aclaró que “él trabajar no podía porque no había regularizado su situación como extranjero”. No había pedido la radicación precaria a la que accede cualquier extranjero ya que tenía pensado volver a España apenas la justicia le restituyera a su hija. Había comprado también los boletos de avión.
Hace poco tanto la Justicia española como la argentina habían determinado la restitución de la niña a Domingo. El viaje de retorno a Europa iba a ser el 19 de marzo, pero la madre de la nena argumentó que había perdido el pasaporte de la pequeña.
Entonces Domingo dejó abierto los tres pasajes, uno de ellos para su ex pareja, que podría utilizarlos luego de pagar 1.300 euros de multa a la compañía aérea, dinero que estaba intentando reunir.
La Justicia había fijado una nueva fecha, el 27 de junio, para que la niña volviera a su tierra natal en el pueblo andaluz de Fuengirola, donde además la esperaba su abuela paterna. Es decir que hoy debía realizarse el viaje, aunque el mismo iba a concretarse recién el lunes que viene por una cuestión vinculada con la renovación de los pasajes. Además, la niña ya contaba con su nuevo pasaporte. La vicecónsul Isabel Sánchez había tramitado el documento y se lo entregó hace un mes al Juzgado N° 3 de Familia. La misma juez se encargaría de entregarlo en el aeropuerto para evitar extravíos.
LA OBLIGACION DE LA MADRE
Domingo, que en los últimos días ya no había podido ver a su hija, le contaba a sus vecinos que ella se llevaba muy bien con el hijo de su nueva pareja.
En el programa “Tiene Arreglo”, emitido el 18 de junio en Canal Sur España de Andalucía -que realizó un programa especial para recaudar los euros que necesitaba Domingo para pagar la multa a la aerolínea-, el abogado Manuel Huerta comentó: “el día 26 de junio tiene la obligación la madre, de poner a disposición del padre a la niña, que la noche anterior a viajar duerma con el padre. Pero el billete que se encontró es para el día 30. Se pidió a la juez que diga que el padre recoja a la niña con Policía Federal en un lugar determinado y que si la madre con la niña no estuviese allí, sea un incumplimiento. Estamos esperando la reacción de la madre, que no ha obrado de buena fe”, señaló.
Mientras, Isabel Sánchez, la vicecónsul de España, expuso ayer en diálogo con este diario que “la Justicia española le dio la restitución de la nena, en 2012. El vino a buscarla, y por una cosa u otra no podía ver a la nena. Se le había perdido el pasaporte español, yo fui la intermediaria de hacerle el pasaporte a la niña, y hace un mes yo lo había entregado al Juzgado para que el padre se la pueda llevar a la nena, iba a ir con la madre. La madre la iba a llevar junto con el padre. La nena es española. Yo estuve hablando con él, se descargaba cuando iba, yo les decía que tenían que ponerse de acuerdo ellos, porque para mí, la nena era lo más importante, que es la que sufre. Ahora se quedó sin padre. El decía que no le dejaban ver a la nena”.
Tras la autopsia de rigor, el cuerpo de Domingo será enviado a España. En ese trámite colaboran con la familia el Consulado de España en Bahía Blanca y el Viceconsulado de Comodoro Rivadavia.
Los comisarios Jorge Loncón y Ricardo Cerda se interiorizaban al cierre de esta edición de un testimonio que podría direccionar la investigación. La hipótesis más firme es que a Domingo lo habrían mandado a matar.