En la Dirección de Transporte preocupan los problemas de inseguridad que se registran en las unidades de transporte público y privado de la ciudad. El asalto de ayer por la mañana de una unidad de la empresa que integra la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que realiza los recorridos de la línea 1 profundizó la preocupación.
«Hemos tenido casos en que seis o siete micros tienen que dejar de prestar el servicio porque les rompieron los vidrios. Nosotros tenemos que autorizarlos para que sean reparados, aunque mientras tanto se resienta el servicio, que es público y que tiene que ser controlado por nosotros», expresó el director de Transporte, Juan Carlos Acuña.
En el caso de los taxis también se presenta una situación parecida. Es que de acuerdo a la ordenanza, este es un servicio que tiene que prestarse las 24 horas. Sin embargo la propia Dirección de Transporte ha comprobado que los choferes de estas unidades suelen cumplir con la exigencia únicamente durante el día y en paradas clave del casco céntrico.
Esto pone entre la espada y la pared a los responsables de hacer cumplir la norma. «Cuando les decimos que tienen que garantizar el servicio durante la noche, por ejemplo, nos contestan que no están dispuestos a poner en riesgo su vida y la verdad es que no podemos hacer nada con esto. Incluso ahora como los asaltos se producen en pleno día, cada vez son menos los que quieren salir a la calle», indicó el funcionario titular del área.
- 25 mayo 2007