Caleta Olivia (agencia)
El dueño del rodado es un suboficial en actividad que lo había dejado estacionado hace varias semanas en la calle Izurrategui del barrio Lucila Ortiz ya que, por razones familiares, tuvo que viajar hacia una provincia norteña.
Creyó que quedaba en un sitio seguro debido a la gran afluencia de tránsito por esa vía, pero cuando fue a buscarlo poco antes del mediodía del viernes había desparecido, por lo cual formalizó la denuncia ante la Seccional Primera.
Más tarde se sabría que el rodado fue “levantado” por un camión grúa particular el 11 de febrero, en base a datos aportados por algunos vecinos, de vital importancia para las investigaciones que con gran celeridad realizaron los camaradas de la mencionada dependencia.
Fue así que el Peugeot de color gris -o al menos lo que quedaba de él- fue ubicado dos horas más tarde oculto en el galpón de una casa de la calle Julio Carpio del barrio 17 de Octubre, sector urbano considerado como “zona de alto riesgo”.
Los delincuentes lo venían desmantelando desde hace varios días y ya le habían quitado chapas patentes, puertas, ruedas, capot, focos, radiador, butacas y estaban a punto de retirarle el motor, “trabajando” de una manera profesional que sólo suele verse en los desarmaderos clandestinos de las grandes ciudades.
La orden de allanamiento fue obtenida también en tiempo récord y cuando los patrulleros se acercaron a la casa, los policías vieron que un sujeto escapaba corriendo, pero fue rápidamente detenido.
Fue identificado como Norberto Fabio Montenegro, de aproximadamente 38 años de edad, residente en ese mismo lugar, quien fue trasladado hasta los calabozos de la Seccional Primera, pero ayer recuperó su libertad quedando a disposición del Juzgado de Instrucción de turno.
La policía busca ahora a otro sospechoso y se cree que es oriundo de la provincia de Buenos Aires, trascendiendo que lo apodarían “el Porteño”.
CON SERVICIO DE GRUA
Entre los pormenores de este hecho, se indicó que apenas se recuperó de la sorpresa de no hallar su auto en la calle donde lo había dejado estacionado, el suboficial de policía preguntó a los vecinos de las inmediaciones si había visto quién se lo llevó.
Algunos de ellos le dijeron que hacía más de una semana observaron que un camión de una empresa dedicada al servicio de traslado de automotores lo había cargado, pero nunca pensaron se tratara de un hecho ilícito.
Los investigadores lograron ubicar a la unidad con plataforma luego de realizar averiguaciones en varias empresas del rubro, cotejando sus planillas de servicios. Efectivamente, constataron que en una de ellas estaba asentado el traslado del Peugeot 207.
El dueño de la empresa recordó que ese flete se realizó por pedido de dos hombres bajo el argumento que habían perdido la llave de arranque y necesitaban trasladar el rodado hasta el barrio 17 de Octubre, pero nunca sospechó que eran ladrones.
Finalmente, alrededor de las 15 del viernes, es decir tres horas después de denunciarse la sustracción, el desmantelado auto con sus autopartes sueltas, junto a herramientas utilizadas por los malhechores, fue traslado por una grúa del municipio hasta adyacencias de la Seccional Primera.
Hasta ayer no se tenía conocimiento si en el curso de los últimos meses hubo otros casos delictivos similares, en tanto se están realizando otras investigaciones para conocer ramificaciones de la banda y la forma en que se pensaba reducir las autopartes.