Alrededor de las 14 horas de ayer, personal de la Seccional Primera fue requerido en la esquina de San Martín y Chacabuco con el alerta telefónico de que se habría arrojado un balde de plástico con huesos en un container de la empresa encargada de la limpieza de la ciudad. A la llegada del personal a la zona, el container ya había sido retirado razón por la cual se debió averiguar adonde fue trasladado.
Minutos más tarde fue hallado en la calle Patagonia al 1290. De acuerdo a la descripción que hicieron los primeros efectivos que tomaron contacto con los restos, los mismos se encontraban en un balde plástico entreverados con bolsas de nylon negras y con envueltos en una especie de polvo blanco que podría ser cal. A simple vista fue imposible identificar un miembro.
El segundo Jefe de la Unidad Regional informó a la prensa que “de acuerdo a las primeras inspecciones realizadas por Criminalística no se puede descartar que se trate de restos de un animal”. No obstante, el recuerdo del hallazgo de restos de una mujer el 9 y 10 de septiembre aún está fresco en la memoria de los comodorenses. Y no hubo novedades sobre esa investigación.
INTERVENCION DEL CONICET
Días atrás a través de Canal 9 la fiscal Cecilia Codina y la médica química Noelia Massari del Laboratorio Regional de Investigación Forense confirmaron que por la descomposición del cuerpo descuartizado que fue hallado entre el 9 y 10 de septiembre en el Centro de Comodoro Rivadavia, no se ha podido extraer un perfil genético para determinar el sexo, por lo que se deberá recurrir a un estudio más complejo en el CENPAT en Puerto Madryn.
Massari informó que “de la antigüedad de los restos no podemos saber nada. Los restos no estaban conservados de una manera que se hubiese podido estipular el tiempo de descomposición, estaban cubiertos con un polvo blanquencino que se va a analizar mediante toxicología”.