Unas 10.000 personas permanecían evacuadas y autoevacuadas en la provincia de Buenos Aires a raíz de la persistente lluvia que afectan desde hace siete días a 39 municipios del norte y este provincial, mientras un operativo conjunto coordinado por varios ministerios nacionales asiste a los afectados y refuerza su ayuda ante la proximidad de una sudestada.
Si bien dejó de llover en algunas zonas, con lo que el nivel de los ríos empezó a bajar, se teme que la sudestada anunciada para anoche y la madrugada de hoy agrave la situación, por lo que las carteras de Desarrollo Social, Salud, Planificación, Seguridad y Defensa junto autoridades bonaerenses planifica acciones para mitigar la emergencia.
Pueblos aislados, rutas cortadas, picos de crecida históricos de ríos, campos y barrios enteros bajo el agua es el resultado de la caída de más de 400 milímetros desde hace siete días, cuando el promedio anual en esa zona se sitúa entre 850 y 900.
Las cuencas afectadas son la de los ríos Arrecifes, De La Plata Inferior, Salado, Areco, Luján, Matanza, y De La Plata Superior, y el pronóstico anticipan más lluvia en la zona en lo que resta de la jornada de hoy y mañana y recién el viernes se espera buen tiempo
Las principales localidades alcanzadas por el fenómeno climático son Luján, Lobos, San Antonio de Areco, Salto, La Matanza y Arrecifes. También se registran inundaciones en Balcarce, Berisso, Bragado, Campana, Capilla Del Señor, Capitán Sarmiento, Castelli, Chacabuco, Chivilcoy y Escobar.
También Exaltación De La Cruz, Lomas de Zamora, Irala, Mercedes, San Miguel del Monte, Pila, Pilar, Quilmes, Saladillo, General Viamonte, Zárate, Pergamino y 25 de Mayo.
El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio, dijo a Télam que "las aguas del río Luján están bajando. Ayer (martes) estaba en 5.43, ahora se encuentra en cinco metros y esperamos que baje aún más, pero los evacuados y autoevacuados siguen siendo alrededor de 10.000".
"En Arrecifes, Pergamino y Salto, los evacuados ya están volviendo a sus hogares. En cambio, en la zona de Lomas de Zamora y La Matanza, el agua está creciendo por la sudestada", reconoció.
Consideró que "la sudestada hará que el Río de La Plata crezca pero estimamos que ya pasó lo peor, esperamos que no llueva más. Si llueve, igual estaremos con la guardia alta".
La sudestada, con vientos de entre 40 y 60 kilómetros por hora fue anunciada para anoche y la madrugada hoy con lo que el Río de la Plata crecerá 1,80 metros y hoy la altura en La Plata será de 2,80 metros, Buenos Aires 2,90 y San Fernando 3,40 metros.
Fuentes del municipio de Ensenada explicaron a Télam que "se espera una crecida de 2.80 metros para las 18 en la zona de Punta Lara, lo que no afectaría a la zona costera".
Defensa Civil de Berisso estimó que "solamente se vería afectado un sector del barrio Los Talas debido a que las napas ya se encuentran saturadas".
En La Matanza, que tiene 1.200 personas evacuadas en siete centros, las localidades más afectadas son Virrey del Pino y Gregorio de Laferrere, mientras que el río del mismo nombre desbordó y el panorama no es alentador para las próximas horas ya que la sudestada complicará el desagote de la gran masa hídrica que lleva ese cauce.
"El agua de los 18 ríos y arroyos que atraviesan el partido más extenso y poblado del conurbano no bajará y los evacuados no podrán retornar a sus hogares. No obstante, una vez que eso ocurra pasarán muchos días hasta volver a la normalidad", precisaron voceros del municipio matancero.
SALTO Y LUJAN
En Salto el río Arrecifes alcanzó ayer el pico de crecida con 9,30 metros, afectando a barrios enteros y a 5.000 habitantes del distrito que quedaron aislados, informó el coordinador de Defensa Civil, Hugo Esteche.
"La crecida es histórica en Salto. A pesar de que en estas últimas horas el río bajó entre 6 y 8 centímetros para que se pueda volver a una primera normalidad que consista en empezar con la limpieza de las casas y los terrenos, el nivel del agua deberá bajar al menos cuatro metros, lo que demorará al menos una semana".
En Luján, la gente cruza en gomones las calles céntricas por el desborde del río del mismo nombre que anegó en su totalidad el pueblo de Olivera aunque el agua no alcanzó a llegar a la Basílica pero permanecen unas 400 personas evacuadas, cifra que puede llegar a 1.400 o 1.500 con los autoevacuados.
El Luján descendió de 5,45 metros a cinco metros y las autoridades son optimistas con que seguirá bajando pero se declaró la emergencia hídrica tras el pronóstico de más lluvias y hay numerosos barrios totalmente anegados.
En Lobos, los pueblos de Antonio Carboni y Elvira quedaron aislados tras el desborde del arroyo Las Garzas cuyas aguas desagotan en el río Salado, que baja en forma lenta ya que recibe caudal hídrico de los campos de Mercedes y Suipacha y de canales clandestinos de riego.e