Las autoridades de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) no sólo están pensando en cómo obtener más ingresos económicos para este año, sino que también analizan los motivos de una reducción del 20% en las inscripciones.
El porcentaje de bajas más importantes se dio en Ciencias Naturales donde la Facultad ya decidió extender el período de inscripciones hasta el 31 de marzo, ya que el dato provocó preocupación en el equipo de colaboradores del rector Jorge Gil.
Sobre el nivel de inscriptos que ha tenido la Universidad Nacional de la Patagonia en 2007, la máxima autoridad afirmó que «si bien todavía hay datos que se están procesando (como los ingresos a las sedes regionales), ya hemos notado que el total es inferior a las inscripciones del año pasado, por ejemplo».
A partir de ahí, «ya estamos analizando —dijo Gil— los posibles motivos de este inconveniente, más allá de que uno de los principales es el déficit de la oferta educativa en relación al conflicto presupuestario. Los alumnos perciben esa nebulosa y, por otro lado, también hay un incremento en la oferta de universidades privadas o fuera de la zona».
El rector señaló también que «las posibilidades académicas se han diversificado y, particularmente, hubo una baja notoria en todas las facultades, pero principalmente en Ciencias Naturales hubo una reducción notable, lo que nos alarmó de inmediato y provocó, entre otras medidas, que el período de inscripción se alargue hasta el 31 de marzo».
Puntualmente, de los 3.800 alumnos que se anotaron el año pasado, este año recién se han llenado 3.000 formularios de ingreso y esa estadística fue la que alarmó a las autoridades académicas.
EN BUSCA DE PRESUPUESTO
Sobre su viaje a Buenos Aires, el rector Gil recordó que con el secretario general del gremio No Docente, Luis Almonacid, «viajamos a plantear expectativas y variantes en cuanto a las estrategias para reforzar el presupuesto, como así también solucionar los reclamos salariales y laborales de dicho gremio».
Asimismo, «hemos tenido reuniones con el secretario de Políticas Universitarias de la Nación (Alberto Dibbern), por las necesidades presupuestarias futuras, lo que ha dejado un cierto optimismo pero que seguirá siendo un tema de análisis y debate permanente».
Actualmente, el presupuesto oficial alcanza los 82 millones de pesos, pero el estimado por las autoridades universitarias supera los 101 millones. Según el rector, si bien sería muy aventurado hablar de fechas, existe la preocupación de que al igual que en el 2006, en setiembre u octubre la Universidad comenzará a padecer un déficit operativo importante.
Más allá de eso, «creo que las gestiones que se están llevando adelante generan expectativas y también es importante el rol de los gremios y de toda la comunidad universitaria, quienes fortalecen los pedidos».