El plantel de la selección holandesa de fútbol, con una postura relajada, rompe el rígido molde de la mayoría de los planteles que participarán del Mundial Brasil 2014, al moverse con total libertad por Río de Janeiro, donde se aloja.
El equipo que dirige Louis Van Gaal está hospedado en el barrio de Ipanema, en un hotel frente a la playa, donde los jugadores suelen pasar su tiempo libre después de los entrenamientos.
El lunes, diez futbolistas, entre los que estaba la figura Arjen Robben, aprovecharon el sol y el calor y pasaron gran parte de la jornada sobre la arena y el mar.
Por la noche, los jugadores, junto al ayudante de campo del equipo, Patrick Kluivert, pasearon por el lujoso barrio de Leblon, firmaron autógrafos y se sacaron fotografías con los fans.
Ambas situaciones se dieron en un clima de distención de parte de los jugadores que no cuentan con seguridad privada, ni solicitaron custodia policial.
De todas formas, las libertades se acaban en el ámbito futbolístico, donde el DT Van Gaal se pone férreo y exigente y ya avisó que para el debut ante España, campeón reinante, el viernes 13 en el Arena Corinthians de San Pablo, el equipo jugará con un esquema ultra conservador con una línea de cinco defensores.
Holanda comparte el Grupo B de la Copa del Mundo junto a España, Chile y Australia.
- 11 junio 2014