Ibiza, paraíso para jóvenes

Es uno de los lugares preferidos de Europa para disfrutar de las discotecas. Ofrece más de 160 kilómetros de costa con aproximadamente 50 playas y muchos restaurantes.
Cada primavera la isla balear se despierta para convertirse en uno de los epicentros estivales del mundo donde la juerga se alterna con el silencio de sus relajantes paisajes interiores.
Mientras en Argentina se comienza a vivir la llegada del otoño en marzo, en España es momento de disfrutar la cálida primavera, ya para esta época el verano asoma y con él los días de disfrutar de las playas. Es ahí donde un destino se destaca en el viejo continente: Ibiza. Se trata de una isla perteneciente al archipiélago de las Islas Baleares que, a pesar de sus reducidas medidas de 41 por 15 kilómetros, tiene mucho que ofrecer a sus visitantes.
Ibiza siempre estuvo relacionada con las fiestas y la vida nocturna. Este peñasco del Mediterráneo supo seducir a jóvenes con cada temporada alta (de mayo octubre). A partir de 1960 comenzó un frenético crecimiento turístico con personalidad propia, con el movimiento "hippie", y que con el tiempo derivó en un turismo joven, convirtiéndose en la capital de la fiesta joven en Europa.
Repentinamente millonarios y aristócratas empezaron a anclar sus yates en la isla, y se creó una singular mezcla. En la pista de baile de "Pachá", la primera discoteca que abrió en 1973, se podían ver celebridades o gente de la realeza junto a locales o personajes anónimos.
Para quienes planean una visita a la isla deben saber que es incontable la cantidad de discotecas que allí existen. Las más conocidas e importantes por su tamaño son: la ya mencionada "Pachá", "Amnesia", "Ushuaïa", "Space", "Privilege", y "Edén". Las mismas se encuentran repartidas en toda la isla y abren todas las noches. Cada una tiene sus fiestas programadas, con lo cual siempre hay oferta de estilos distintos de música. Se debe tener en cuenta que las entradas allí no son baratas.
Por otro lado para quienes no son amantes de las discotecas, también existen zonas de fiesta donde se puede tomar algo y disfrutar de manera más tranquila la vida nocturna. Son los famosos "Beach Clubs". También, y quizás la opción más exclusiva es asistir a sus numerosas fiestas en barco.
A pesar de lo que pueda parecer, Ibiza tiene más que ofrecer que sus noches interminables, ya que también cuenta con más de 50 hermosas calas y playas para disfrutar la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
Rodeadas por un entorno verde, Cala Salada y Cala Saladeta son dos de las playas mejor valoradas y más visitadas de toda Ibiza. Cala Conta, por su parte, es una de las calas preferidas por turistas y locales. Mientras Cala Bassa es una de las playas más famosas de Ibiza. Para los más "cholulos" Las Salinas y Playa d'en Bossa son las más animadas y frecuentadas por famosos.
En cuanto a alojamientos hay un detalle muy importante a tener en cuenta, como toda la isla vive casi exclusivamente del turismo hay muchísimas plazas de hotel, departamentos y cabañas para elegir y en temporada alta los precios suben mucho. El error más común entre los que por primera vez visitan Ibiza elegir una zona equivocada para hospedarse.
La zona más barata es la que rodea a San Antonio y también la de Playa d'en Bossa. Es un lugar con gran cantidad de bares y cercano a las discotecas más grandes. Sin dudas un lugar no ideal para quienes quieren descansar.
Ibiza también cuenta con una larga y significativa historia. El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en el año1999, declaró Patrimonio de la Humanidad el recinto amurallado de Dalt Vila, al considerarlo la fortaleza costera mejor conservada del Mediterráneo. El área delimitada como Patrimonio de la Humanidad incluye también los barrios extramuros de la Marina, sa Penya y es Soto, donde han convivido aventureros y artistas de medio mundo a lo largo de los siglos.
La UNESCO también preserva los cercanos y antiguos huertos de ses Feixes, el poblado fenicio de sa Caleta y la necrópolis de Puig des Molins, que pueden visitarse en cualquier época del año. Con lo cual, la isla está llena de sitios históricos dedicados a su vibrante pasado.
Otro de los atractivos es el popular mercado "hippie" de Las Dalias que se celebra todos los sábados y a él acuden miles de personas. En él venden ropa, orfebrería, sándalo, instrumentos musicales exóticos, CDs de música étnica, joyería, telas decorativas, estatuillas, antigüedades hindúes, pareos, libros, etc. Las sala de Las Dalias, que ha sido escenario de míticos conciertos, continúa siendo el punto de encuentro de artistas de toda la isla y los viernes por la noche, durante los meses de verano, pintores y escultores exhiben sus obras al público en un espacio al aire libre.

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