Impulsan la apertura de Casas Refugios para mujeres víctimas de violencia

La diputada provincial Ana María Barroso, del bloque Chubut Somos Todos, presentó un proyecto de ley por el que se impulsa la creación y apertura, en Chubut, de tres Casas de Refugios que servirán de albergue seguro, de manera temporal, a las mujeres, niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia intrafamiliar o doméstica.

 Las “Casas Refugios” se ubicarán en las tres ciudades chubutenses con mayor índice de casos de violencia de género, entre ellas Comodoro Rivadavia, luego se podrán abrir otras en las demás localidades “cuando las necesidades así lo justifiquen”.
Las Casas de Refugios Temporal que se plantean habilitar en el proyecto tienen como “objetivo principal albergar, proteger y dar apoyo psicosocial y jurídico a las mujeres, niños, niñas y adolescentes, menores de edad, víctimas de agresión física, psicológica, sexual o emocional, para propiciar la recuperación integral de las víctimas”.
La iniciativa, que cuenta con el acompañamiento de la diputada cordillerana Miryham Crespo, también de Chubut somos todos, se impulsa en función de lo establecido por la ley nacional N° 26.485 de
“Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos donde desarrollen sus relaciones interpersonales”.
Las casas refugio fueron pensadas para aquellas mujeres que sean víctima de violencia y su permanencia en su domicilio implique una amenaza a su integridad, tengan un albergue temporal. Se plantean como “un espacio donde se pueda contener a las mujeres y su hijos/as, asesorar, asistir y alejarlas del lugar donde se encuentra el agresor. Son espacios donde se intenta brindarles protección, asesoramiento jurídico, contención, casa y comida para la mujer víctima de violencia y también para sus hijas e hijos”, se explicita en el proyecto.

RECUPERACION DE DERECHOS
“Las Casas Refugios contarán con una estricta reglamentación en su funcionamiento, y procedimientos, por el tipo de problemática de la que se trata, donde se sentirán protegidas y se les ofrecerá apoyo institucional a través de un equipo interdisciplinario. Se constituirán como lugares de muy breve estadía, ya que prolongarlo generaría una revictimización de la mujer, por el alejamiento de su hogar. A su vez, se propone el abordaje para la recuperación de los derechos vulnerados, no sólo de la mujer como víctima de violencia, sino de los hijos e hijas, como víctimas colaterales.
Según el “Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano” en Argentina muere una mujer cada 35 horas, durante el año 2012 fueron 255 las víctimas de feminicidio, en 2013, 295 mujeres fueron asesinadas en Argentina en el marco de la violencia de género y en los últimos cincos años se registraron alrededor de 1.236 muertes por violencia de género. Los números son contundentes pero, como afirman desde la Asociación Civil Casa del Encuentro, no son sólo cifras: detrás de cada una de estas muertes hay una historia, una familia destruida, proyectos truncados, hijos que quedan sin madre.
El informe de la Casa del Encuentro revela que, producto de los femicidios ocurridos en 2013, unos 400 chicos quedaron sin madre. Como señalan especialistas en el tema, lo que hay que tener en cuenta en primer lugar es ubicar la violencia contra las mujeres como un asunto de las agendas y de los horizontes democráticos. “Enfocar la violencia contra las mujeres desde un posicionamiento de disputa democrática, de crítica frente a la realidad existente y de una praxis cuestionadora de los arreglos sociales y sexuales existentes, es una orientación fundamental”, señala la ONU en una de sus tantas publicaciones que abordan la temática.
Para la diputada Barroso la puesta en marcha de las Casas sería una manera efectiva de avanzar en un “modelo de políticas de integración, que busca constituir una sociedad libre de violencia que contemple, las necesidades de la mujer y de los hijos, hijas, dando oportunidad a las víctimas de violencia de género a obtener una ayuda inmediata. Se busca salir del hermetismo de las leyes y tomar cartas en el asunto antes de que más niñas y mujeres sigan sufriendo y muriendo por el flagelo de la violencia de género”, indicó.

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