Kirchner: "no le tengo miedo a nada"

El presidente Néstor Kirchner criticó a sectores de la oposición que pusieron en duda el atentado contra su casa en Río Gallegos, y remarcó que "no le tengo miedo a nada, la democracia se defiende en las urnas". "Cuando el Gobierno dice algo es una campaña sucia, cuando dicen algo del Gobierno ellos tienen razón, somos cualquier cosa", señaló el Presidente el lunes al hablar en un acto en Casa de Gobierno.

"No le tengo miedo a nada», sentenció el lunes el presidente Néstor Kirchner al referirse al intento de atentado contra su residencia particular en Río Gallegos y sostuvo que «la democracia se defiende en las urnas».
«Si me tiran un camión contra mi casa, como este caso, todo es casualidad. Cuando cae una piedrita al techo de un opositor falta seguridad y es un gran atentado. Seamos serios, terminemos con el lenguaje parcial», dijo Kirchner.
Durante un acto en la Casa Rosada el Presidente salió al cruce, sin mencionarlo, de los dichos del candidato presidencial opositor y ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien puso en duda que haya sido un atentado el vuelco de un camión conducido por Walter Masilla, a metros de la casa de Kirchner en Río Gallegos.
«Escuché a un candidato a presidente que dijo que no creía que atacaron  mi casa», dijo el jefe de Estado al referirse a palabras de Lavagna, aunque sin dar su nombre.
«Ese candidato a presidente hizo un escándalo por unas amenazas que pudo, o no, haber tenido por teléfono; imagínense si le hubiera pasado lo que me pasó a mi. Siguen viendo la paja en el ojo ajeno», se quejó el jefe de Estado.
Para Kirchner, «es patético» que la oposición recurra «a estas cosas para sacar más votos» y sostuvo que «cuando uno es Presidente hay que aguantar y morderse los labios», tras recordar que su madre, María Juana Ostoic, también fue amenazada telefónicamente.

NO VENDIO A CASA
El Presidente hizo hincapié en que para la oposición cada vez que se dice algo desde el Gobierno se trata de «una campaña sucia» y para ello recordó la exposición que realizó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en Diputados, donde hizo referencia al Gobierno porteño y a una empresa fantasma en el manejo de la publicidad.
«Si uno habla de temas determinados, como hizo Alberto Fernández, es una campaña sucia. Si es contra el Gobierno somos unos delincuentes», remató Kirchner.
El Presidente aprovechó el escenario que le brindó un acto en la Casa de Gobierno para referirse también a un artículo periodístico, publicado el lunes por el diario Clarín, en el que se insinuaba la posibilidad de que su residencia en Río Gallegos haya sido vendida al Gobierno chileno, que la utilizaría para la apertura de una sede consular.
Tras desmentir esa versión y leer un comunicado de la Embajada de Chile diciendo que no estaba en sus planes abrir un Consulado en esa ciudad, Kirchner exhibió un documento para ratificar que sigue siendo su propiedad: «acá está el título de mi casa».
Luego pidió a los periodistas que confirmen la información, ya que «no puede ser que un ciudadano quede expuesto a este tipo de errores».
En ese sentido, el Presidente también puso en duda las versiones sobre los problemas psíquicos que padecería Walter Masilla, conductor del camión, al realizar un pormenorizado repaso con fechas de ingreso y egreso de su curriculum laboral.
«Este muchacho partició de muchas movilizaciones contra el gobierno de Santa Cruz», dijo Kirchner, quien luego sostuvo: «el 21 de setiembre de 2005 la Municipalidad de Río Gallegos le dio el carnet de conductor. Si tuviese sus facultades alteradas, ¿cómo tuvo estos trabajos y pasó el test psicofísico? No sé como es esta historia», se preguntó le jefe de Estado.

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