Rosa Pincol, referente de la biblioteca popular del barrio San Martín, indicó que la muestra da testimonio de las actividades desarrolladas en la institución a lo largo de la historia, como paneles, talleres, espectáculos, presentaciones de libros, actividades solidarias, que en más de una ocasión convocaron a escritores, promotores culturales y sobre todo a vecinos.
“Fotos que sacamos desde cuando la biblioteca funcionó en nuestra casa durante 11 años, hasta que se mudó al edificio que luego fue incendiado, hasta la actualidad. También se ven todas las actividades de extensión que hicimos recorriendo la ciudad, pero otros puntos del país también”, comentó.
SENTIRSE ESPECIAL
En 1991 un grupo de vecinos decidió comenzar a trabajar en un espacio de lectura que creció hasta tener hoy un edificio con varios salones de usos múltiples, sala de lectura, computación, depósitos y cocina.
“La misma gente decidió ponerle el nombre reconociendo a Hugo Darío Fernández un hombre que hizo mucho por el barrio, pero también contamos con el trabajo de muchos vecinos que nosotros recordamos también porque creemos que cada vecino es una historia por eso nosotros queremos que se sientan especial porque lo son, porque mucha gente que hoy es conocida en la ciudad, en el barrio vino de muy abajo”, indicó Pincol. Para los referentes de esta biblioteca el objetivo que guía sus pasos es promover el crecimiento de vecinos en “lo cultural y lo moral”.
ESPACIO PARA TODOS
Ayer la biblioteca inauguró su rincón de lectura un espacio que si bien está destinado a los niños termina siendo el reducto de adolescentes y mayores que acogidos en mullidos almohadones pasan sus horas de lectura.
En la biblioteca también se registra el paso del tiempo y los avances tecnológicos, y si bien los libros siguen siendo el centro del trabajo, las innovaciones tecnológicas se ganaron la preferencia de los más chicos.
“Cuando empezamos los manuales se nos hacían pocos en el momento en que los chicos llegaban a la biblioteca a hacer los deberes, pero ahora resuelven casi todo en internet, y por eso vienen. Los libros duermen, pero nosotros siempre hacemos algo para no dejarlos dormir. Nosotros decimos que el libro al abrirse se oxigena, y a la vez nos oxigena a nosotros por eso siempre hacemos talleres literarios, y que los chicos cuenten cuentos con estos libros. Esto es un gran logro para nosotros”, sentenció.
- 19 febrero 2012