La Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia encontró a Martín "Casate" Vargas, el prófugo acusado del homicidio de Ana María Molina. Permanecía detenido en la Unidad Penitenciaria 39 de Ituzaingó, Buenos Aires, por otra causa y con un nombre falso.
Los sabuesos policiales reconocieron a través de una fotografía a quien decía llamarse Mauricio Dojorti Vera. Se trataba de "Casate" Vargas, quien estaba prófugo desde el 23 de abril del 2013 cuando no se presentó al juicio por el homicidio de la mujer de 40 años que fue baleada el 21 de enero de 2012 y que falleció 48 días después, el 9 de marzo.
Vargas estaba detenido en la provincia de Buenos Aires procesado por una causa de portación de arma de guerra y amenazas.
Según pudo conocer El Patagónico, su identidad fue finalmente comprobada a través de huellas dactilares cargadas en el AFIS (Automated Fingerprint Identification System), un sistema informático que permite la captura, consulta y comparación automática de huellas dactilares.
De ese modo, hoy al mediodía la fiscal y especialista de causas complejas Camila Banfi, junto al segundo jefe de la Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia, Pablo Lobos darán a conocer en una conferencia de prensa los pormenores de la investigación y la captura.
El hallazgo de este sospechoso de homicidio era una de las capturas pendientes que tenía la División de Investigaciones desde hace tres años.
El traslado de Vargas a Comodoro Rivadavia está siendo tramitado a través del Ministerio Público Fiscal y las autoridades han destacado la tarea de la División en su conjunto, tanto de los suboficiales que trabajaron en la captura como la de los oficiales Patricio Rojas, Pablo Lobos y Juan Carrasco.
- 11 julio 2016