Policías de la Seccional Primera y de la Brigada de Investigaciones procuran identificar a los delincuentes que se llevaron la caja fuerte de un estudio contable de Huergo 927, entre el viernes a la noche y el sábado.
Tal como anticipó de manera exclusiva Diario Patagónico en su edición de ayer, una caja fuerte cortada había sido encontrada en el Cordón Forestal y la Brigada de Investigaciones buscaba registros de denuncias con ese llamativo objeto. Incluso varios jefes policiales se mostraban sorprendidos por el tenor del atraco y que en ninguna comisaría hubiera habido registros del hecho. Se chequeó con empresas del barrio Industrial, pero nadie había denunciado hasta el domingo a la tarde algo que los orientara.
LA VICTIMA
Recién ayer a la mañana un contador de apellido Anastasia se hizo presente en la Seccional Primera de Policía para radicar la denuncia del robo en su estudio contable ubicado en Huergo 927, entre Francia e Italia, frente al Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
El contador precisó que al llegar a la vivienda -en cuya parte baja funciona el estudio- ya percibió que no estaba la caja fuerte. Entre el viernes a la noche y ayer a la mañana no quedó nadie en el lugar.
Ayer el equipo de este diario pudo fotografiar la caja fuerte abandonada por los delincuentes en el Cordón Forestal. La misma estaba tirada al borde de un camino frente al Lote 4, a solo una cuadra de la avenida 10 de Noviembre y a dos cuadras de la sede de la Policía Montada.
La caja, de unos 80 centímetros de alto por 30 de ancho, presentaba un corte preciso sobre el mecanismo de codificación que pudo haber sido efectuado con una amoladora. Su propietario dijo que estaba en el interior de un placard y sin empotrar.
Cuando pudieron vencer el mecanismo de seguridad, los ladrones sacaron la puerta completa y barretearon un pequeño compartimento dentro de la caja. Allí accedieron al botín: 15.000 pesos y 3.000 dólares.
La caja pesa alrededor de 200 kilos, por lo que los investigadores creen que primero la arrojaron al suelo y con la ayuda de una manta la arrastraron por el piso y la vereda hasta subirla a una camioneta. El contador no sospecharía de nadie en particular.
Una vez que cortaron la caja y accedieron al dinero, los ladrones la descartaron en una zona oscura del Cordón Forestal en donde ayer un vecino que cortaba tamariscos le confió a este diario que la había visto tirada allí el mismo sábado. Mientras, los policías le tomaban testimonio a un testigo que pudo aportar los datos de un vehículo en el que los delincuentes se habrían movilizado.
Incluso ahora se rastrean todas las cámaras de seguridad de la zona para ver sus movimientos. Ese tramo de la calle Huergo, donde se halla el estudio, se utiliza en ambas manos y allí se ubica también la guardia del Cuartel Central de Bomberos Voluntarios, en donde suelen estacionar los policías de la cuadrícula de la Seccional Primera.