Una familia tipo necesitó en octubre último un ingreso de 12.952,69 pesos para cubrir el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que define el nivel de pobreza, informó ayer el INDEC.
De acuerdo con las cifras del organismo, para no ser indigente una familia necesitó en octubre ingresos mensuales de 5.374,56 pesos, para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) según el informe sobre Valoración Mensual de ambas canastas publicado por el organismo de estadísticas.
En la medición respecto de septiembre, la CBT registró un aumento del 2,5% respecto de los $12.637,53 que tenía de costo en setiembre último.
Desde abril último, mes en que el INDEC reanudó la difusión de este indicador, la Canasta Básica Total aumenta un 14,4% según las cifras del organismo estatal.
Por su parte, la CBA registró en octubre un aumento del 1,64% respecto de septiembre último y un alza del 14,4% en los seis meses anteriores.
La Canasta Básica Alimentaria reúne los artículos que tienen los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para el consumo de un adulto de entre 30 y 60 años durante un mes. En cambio la Canasta Básica Total reúne más alimentos que la CBA, más otros bienes y servicios no alimentarios.
Ambas canastas se definen a partir de los hábitos de consumo de la población según se determinan a través de la Encuestas de Ingresos y Gastos de los Hogares del INDEC.
El costo de ambas canastas, relevados en el Gran Buenos Aires por el INDEC, se ubicaron por debajo del costo registrado en la capital federal, que fue de 13.334,72 pesos para la CBT, y de 6.675,91 pesos para la CBA, según las cifras de la Dirección de Estadística y del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por su parte, el consumo en supermercados tuvo en septiembre un crecimiento interanual del 29,7% y en los centros de compras del 21%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La facturación llegó a los 23.603,4 millones y en los centros de compras o shoppings a los 3.930,1 millones de pesos, a precios corrientes, es decir teniendo en cuenta el impacto de la inflación.
En la medición contra el mes anterior el consumo en los supermercados cae en septiembre 2,6%, mientras que en los centros de compras la retracción llega al 7,5%, también comparado con agosto último.
DEBAJO DE LA INFLACION
Si bien el consumo se va recuperando y el crecimiento de setiembre fue el segundo más alto del año, en la medición interanual, los márgenes de mejora se siguen ubicando por debajo de los niveles de inflación, lo que muestra una retracción en el consumo interno.
En los primeros nueve meses del año la facturación acumulada en los supermercados llega a los 206.008 millones de pesos, 27,1 por ciento por encima de las ventas logradas en el mismo período de un año atrás.
En los centros de compras las ventas entre enero y setiembre llegaron a 36.699,8 millones de pesos, lo que representa una mejora del 24,5% respecto del mismo período del año anterior.
Las jurisdicciones donde se registraron las subas más importantes en los supermercados fueron: Córdoba 34,6%, 24 partidos del Gran Buenos Aires 33,7%, Chubut 32,2% y Ciudad Autónoma de Buenos Aires 32%.
- 18 noviembre 2016