Descartados los meses de mayo, junio y julio por las temperaturas extremas que sufren en Catar, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ya se mostró partidario hace algún tiempo de trasladar el campeonato hacia el invierno, encontrándose con la negativa de varias federaciones de la UEFA por el contratiempo que ello supondría en las Ligas locales.
El Task Force, reunido en Doha, convino las fechas para el campeonato, que mantendrá el mismo formato pero se acortará entre cuatro y siete días.
"Tenemos que mirar el beneficio general de todos" advirtió el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Sheikh Salman bin Ebrahim Al-Khalifa, quien adelantó que en la reunión del próximo mes "se revisarán todas las opciones" y concretó que las dudas que existan "serán respondidas".
Aunque no se han desvelado las fechas exactas en que se celebraría el Mundial, sí se ha filtrado que la final se disputaría el 23 de diciembre, que se mantendría el formato actual de 64 partidos con 32 selecciones y que se acortaría entre cuatro y siete días el torneo.
Si el Comité Ejecutivo de la FIFA, dispuesto para el 19 y 20 de marzo, ratifica las recomendaciones del Task Force, se abriría a la máxima brevedad posible una comisión de trabajo dirigida a confeccionar un calendario que minimice en lo posible el perjuicio que causaría para las Ligas europeas, que deberían detenerse al menos durante dos meses.