La asunción de Carlos Eliceche hoy como ministro Coordinador de Gabinete del gobernador Martín Buzzi marcará un hecho inédito en la historia institucional de la provincia del Chubut: los integrantes de las dos fórmulas que compitieron en las elecciones más largas que haya tenido el Estado provincial estarán ahora conformando el mismo Gobierno. Inédito y casi inaudito, sí.
Como se recordará, Eliceche y Javier Touriñan, por el Frente para la Victoria, enfrentaron al binomio integrado por Buzzi y Gustavo Mac Karthy, quienes en ese momento representaban al PJ-Modelo Chubut y a quienes presentaban como una continuidad del gobierno de Mario Das Neves tras ocho años de gestión.
Quien el 20 de marzo de 2011, o días anteriores, hubiera profetizado lo que hoy se materializará en Rawson hubiese sido tildado de loco, por lo menos. Es que además de la rivalidad expuesta entre ambos y la contraposición de modelos en pugna durante la campaña electoral, la división se acentuó mucho más tras aquella jornada de marzo. Ni bien terminado el acto eleccionario surgieron, de parte del Frente para la Victoria, denuncias de fraude que desembocaron en escrutinios interminables, presentaciones judiciales y fuego cruzado entre ambas facciones. Así estuvieron 79 días, luego de los cuales, elecciones complementarias mediante, la Justicia Electoral proclamó a Buzzi como nuevo gobernador por 99.369 votos contra 98.984 de la fórmula de Eliceche: una ventaja de 385 votos.
Lo que sigue es conocido: Mario Das Neves, el único que había festejado aquel anochecer del 20 de marzo, resultó el gran derrotado político tras la alineación del nuevo Gobierno provincial al modelo impulsado por la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Un año de agua política pasó bajo el puente desde aquellas jornadas electorales. Mucho cambió en el modo de hacer política desde la Gobernación. Adoptando una postura conciliadora y de apertura, la primera decisión de Buzzi en el camino a la unidad del justicialismo en Chubut fue integrar a Javier Touriñan como ministro de Gobierno. Así, el primer comodorense en llegar al sillón de Fontana 50 después de Roque González inició un nuevo estilo de Gobierno.
LOS DILEMAS DE LA DERROTA
Tras la confirmación del triunfo de Buzzi en las elecciones provinciales se supo también que Eliceche perdió incluso en su propio municipio. No sólo Puerto Madryn quedó en manos del dasnevista Ricardo Sastre sino que también el nuevo gobernador resultó ganador en las mesas de esa ciudad. Similar panorama resultó para Norberto Yauhar en Trelew.
El trelewense inmediatamente fue convocado por la Presidenta para ocupar el cargo que hoy ostenta; pero el futuro del madrynense a esa altura era incierto. La compensación llegó luego al ser indicado para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales por el FpV, secundado por Cristina Ziebart, Mario Pais, Norberto Yauhar, Mónica Contrera y Alejandro Fernández Vecino.
A esta altura de las circunstancias, Buzzi ya jugaba abiertamente a favor de Cristina y no dudó en apoyar la candidatura de su ex rival. El resultado fue abrumador a favor del FpV, que logró las tres bancas que estaban en juego.
Pese a la victoria, el panorama que debió enfrentar Eliceche en el Congreso de la Nación estuvo lejos de lo que habría podido imaginar. Nunca fue reconocido como artífice de ese triunfo legislativo: los laureles quedaron en manos del gobernador y del ministro de Agricultura. Esta sombra no se apartó en ningún momento de su figura. Desentrañar los dilemas que enfrentó Eliceche en estos meses de diputado nacional son motivo de otro análisis; pero lo que sí se puede decir a priori es que no logró aceitar una relación fluida con funcionarios del Gobierno nacional, hecho que pasó exclusivamente por las manos de Yauhar que no desaprovechó la oportunidad para dejar de lado a Eliceche y asumir él las luces de las vidrieras del poder en las que el madrynense intentaba cobijarse.
UNA SALIDA HACIA ADELANTE
“Norberto nunca me dio la bolilla suficiente” dicen que dice el diputado nacional cuando habla de sus expectativas no cumplidas en el Congreso. Tal vez esta sea una de las razones por las que el ofrecimiento de integrarse al gobierno de Buzzi, una propuesta conversada largamente, le haya abierto al ex intendente de Madryn una puerta que le permitiera salir “hacia adelante”. Regresar a la Provincia con un cargo de alto perfil y exposición como el de ministro Coordinador le permitiría, además, recuperar visibilidad en su propia ciudad y el territorio perdido. Es que en Buenos Aires, lejos de todo, sin apoyo y con escasa actividad legislativa, corría el riesgo de que su nombre pasara a integrar la lista de los olvidados.
Buzzi advirtió ese panorama, no dudó y lo convocó. Sumar a Eliceche a su gobierno es otra jugada estratégica que le redundará personalmente. Por un lado, llamar a su ex adversario lo muestra profundizando su discurso de apertura, diálogo y consenso, tanto interno como hacia afuera de la Provincia. Por otro lado, unir definitivamente al Partido Justicialista y cerrar las llagas abiertas por Mario Das Neves.
Este inédito suceso que se concretará hoy -que los cuatro integrantes de las fórmulas que pelearon por la conducción estén en el mismo Gobierno- expondrá como nunca en este año que transcurrió que Buzzi, con el aval y el acompañamiento de la presidenta Cristina Kirchner, unirá lo que Das Neves destruyó. También que el gobernador sienta que, de una vez por todas, empieza a materializarse una nueva forma de hacer gobierno.
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Por Walter Leunda
- 07 febrero 2013