La historia de amor de las dos Leonas que decidieron ser madres

Charo Luchetti y Piti D'Elía fueron dos emblemas del seleccionado femenino de hockey sobre césped que ganaron títulos mundiales y medallas olímpicas. Pero el destino quiso que algo las uniera más que el deporte: formaron una pareja y, con el paso de los años, eligieron ser madres.

El Documento Nacional de Identidad de Rosario Luchetti y Silvina D’Elía debería tener un asterisco. Más allá de los datos útiles y necesarios, un ítem debería indicar que fueron (son) dos grandes defensoras de la marca Argentina. ¿Cómo lo hicieron? Se vistieron con la camiseta de Las Leonas, la selección argentina de hockey sobre césped, durante más de una década y dejaron todo para llegar a ser campeonas del mundo y subirse a un podio en los Juegos Olímpicos.

Para Charo y Piti representar los colores de su patria lo era todo. Así se conocieron, siendo todavía categoría junior. Y con el paso del tiempo, el amor por su deporte se convirtió en un amor de pareja que las llevó a querer formar una familia. Hace poco más de dos meses, tras un proceso en el que D’Elía aportó sus óvulos y Luchetti fue la madre gestante, nació Tomás. Esa fecha, la del 7 de marzo de 2022, marcó sus vidas para siempre. Tanto que la emoción todavía se puede ver en sus caras.

“Cuando tiene los ojitos abiertos, conectás la mirada y ya está. Se te pasa el sueño, el cansancio. Es increíble. Muy feliz, sobre todo de que se haya hecho realidad. Cada día que pasa lo quiero más y me cuesta mucho despegarme de él. Cuando no estoy un rato con él ya lo extraño”, le dijo Charo a Infobae con su bebé en brazos mientras intentaba volver a dormirlo después de darle de comer.

En una charla íntima, Luchetti dio detalles de cómo fue el proceso para quedar embarazada, cómo un llamado para volver al seleccionado le puso una pausa a su deseo de ser mamá (pero sólo por unos meses) y el futuro de una familia que se instaló en Mendoza para disfrutar su nueva vida, pero con el hockey siempre presente.

WhatsApp Image 2022-05-12 at 9.20.11 AM.jpeg

“Hace muchos años que nos conocemos, que jugamos juntas. Yo en el seleccionado arranqué el proceso junior en el 2003 y ella en el 2000, me parece. Desde ahí compartimos cancha y seleccionado hasta el 2019, que nos retiramos. Y bueno, ni hablar cuando empezamos a ser pareja y compartir más la vida. Fue raro porque después de muchos años de compartir el seleccionado, nos encontramos desde otro lugar. Yo en ese momento estaba en pareja y empecé a sentir cosas por Piti. La realidad es que el inicio no fue fácil porque yo estaba en pareja, pero el tiempo nos dio la razón, eso no nos lo quita nadie. Y con el tiempo de estar juntas, comenzamos a charlar sobre el hecho de ser madres. Nosotras siempre desde un lado muy natural, como desde lo que queremos y lo encaramos con convicción, como todo lo que hacemos en la vida. Cuando lo empezamos a pensar, yo tuve un deseo muy fuerte en el cuerpo, quería ser mamá, y Piti siempre desde ese lado me apoyó, y empezamos con las averiguaciones en la obra social, las coberturas del tratamiento, análisis, todo lo que hay protocolarmente para hacer esto. Y lo loco es que cuando en el 2018 tomamos la decisión de hacerlo, en diciembre de 2018 yo ya tenía la autorización y todo el papelerío que hay que tener para encarar el tratamiento, el día que me llama la doctora para darme el OK de que ya lo podíamos encarar, ese mismo día me llama el Chapa Retegui para decirme que quería juntarse para tomar un café porque agarraba el seleccionado de vuelta y quería convocarme, a ver si estaba o no estaba. Así que fue bastante difícil, fue un poco fuerte porque ya estaba con ‘listo, voy a encarar el tratamiento’ y por otro lado me cayó un llamado de algo que fue parte toda mi vida y que es un amor que le tengo al seleccionado, me era difícil decir un ‘no’ rotundo. Le pedí a él que me diera unos días, para evaluarlo y pensarlo, y bueno, en ese momento elegí postergar la maternidad para volver al seleccionado porque el fin y el objetivo era Tokio. Y la verdad era que me parecía un lindo fin para mi carrera después de haberle dedicado tantos años. Tenía mucha fe de que podíamos ir por el oro en Tokio, así que fue muy tentador. Pero bueno, al final las cosas no se dieron de esa manera, la pandemia nos postergó mucho todo, se hizo muy denso. Y bueno, en febrero de 2019, por decisión del cuerpo técnico yo dejo de ser parte del equipo, por un montón de cuestiones, eso queda en la intimidad del cuerpo técnico y mía, pero la realidad es que, desde mi lugar, creo que no estaba brindando lo mejor para el equipo porque mi cabeza, mi corazón y mi cuerpo estaban en otro lado. Y bueno, acá estamos con Tomás”, confiesa Luchetti.

Fuente:

Notas Relacionadas

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico