La Justicia convalidó la actuación de Gils Carbó con los fiscales

La Sala Quinta de la Cámara en lo Contencioso Administrativo respaldó a la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, y desestimó un planteo formulado por un colaborador del fiscal José María Campagnoli.

El ex secretario de Campagnoli, Ignacio Rodríguez Varela, había impugnado un concurso para cubrir tres vacantes de fiscal en el Ministerio Público Fiscal por considerar que la Procuradora, integrante del jurado, no era imparcial.

Los camaristas Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani explicaron que, al inscribirse al concurso, Rodríguez Varela conocía y aceptaba “las condiciones establecidas en el reglamento y en las bases”, por lo que su cuestionamiento estaba fuera de lugar. Los magistrados indicaron que, además, el impugnante no se había presentado a la prueba de oposición escrita para el concurso, lo que ocasionó “la pérdida de su condición como participante”.

Rodríguez Varela había impugnado el concurso porque uno de los jurados era Gils Carbó y el tribunal era integrado también por el fiscal Alejandro Alagia, vinculado con la agrupación Justicia Legítima. El frustrado aspirante aludía a una supuesta enemistad de esos miembros del jurado por “su desempeño como Secretario de la Fiscalía General en la Secretaría de Investigaciones Penales” comandada por Campagnoli. También sostenía que pese a sus “altas calificaciones”, era “discriminado” por el rol de su padre, ministro de Justicia durante la última dictadura.

El titular de la Oficina de Enlace Legislativo de la Procuración General de la Nación, Félix Crous, afirmó ayer que los cuestionamientos a la procuradora Alejandra Gils Carbó por el nombramiento de 16 nuevos fiscales provienen de sectores que mantienen “una actitud hostil hacia una renovación y modernización del Ministerio Público”.

“No hay ninguna novedad en estos cuestionamientos. Estamos asistiendo a un sinceramiento brutal por parte de actores judiciales que siempre han tenido una actitud hostil hacia una renovación y modernización del ministerio público”, dijo el fiscal.

“En realidad, estas acusaciones nos dan la razón de que el sistema judicial está corroído hasta la médula en su naturaleza institucional pura y que necesita una renovación y una democratización radical”, concluyó el representante del Ministerio Público.

FISCALES SIN

FUNDAMENTO

El jefe de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, rechazó ayer por “infundada” e “inconsulta” la carta de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público de la Nación, que denunció “presiones” y la “politización” del Ministerio Público a cargo de Alejandra Gils Carbó, tras el nombramiento de 16 nuevos fiscales.

“He estado en contacto con muchos colegas afiliados a la asociación y todos manifiestan su sorpresa por este comunicado, infundado y publicado de manera inconsulta, escrito entre pocas manos a las apuradas, y que carece de representatividad”, dijo Gonella.

Para el fiscal, se trata de “críticas completamente equivocadas e infundadas” y aclaró que “los magistrados designados para ocupar estos cargos accedieron por concurso, con acuerdo del Senado, por lo que los cuestionamientos sobre irregularidades en su designación no tienen fundamento”.

“Parece que cualquier medida o paso que da la Procuradora es criminalizado y judicializado”, dijo Gonella, quien destacó la labor que viene llevando adelante Gils Carbó, que “encarna una visión del servicio de justicia como un servicio público”.

“La visión contraria proviene de estos sectores conservadores y reaccionarios, que quieren mantener el ‘status quo’ de la justicia, que se ha encargado de criminalizar a los pobres”, añadió.

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