La justicia procesó al exsoldado voluntario Franco Castelli

La justicia de Santa Cruz le trabó un embargo de un millón de pesos, le prohibió acercarse y tener contacto con el diputado Máximo Kirchner y le imputó un delito similar al que pesan sobre Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile.

La organización de ultraderecha Revolución Federal tiene otro procesado por participar en actividades para promover el odio, incitar a la violencia y generar amenazas, incluso de muerte, dirigidas a funcionarios, empezando por los del Poder Ejecutivo, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. Se trata de Franco Castelli, que era soldado voluntario y fue desplazado cuando se conoció su relación con este grupo neonazi, que recibió dinero del Grupo Caputo.

La resolución que también lo responsabiliza penalmente fue firmada por el juez de Río Gallegos, Claudio Vázquez, quien le trabó un embargo de un millón de pesos, le prohibió acercarse y tener contacto con el diputado Máximo Kirchner y su familia, y le imputó un delito que prevé penas de 3 a 8 años para quien organiza o participa en "agrupaciones permanentes o transitorias" que buscan "imponer sus ideas o cambiar las ajenas por la fuerza". Es la misma figura que utilizó Marcelo Martínez de Giorgi, en Comodoro Py, sobre Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile.

En una de las charlas en vivo que Revolución Federal hizo en Twitter Spaces, que tituló "Hay que pudrirla?", el 25 de agosto Castelli tuvo cierto protagonismo en un intercambio que tuvo con Morel. Contó que todos los días pasa por la esquina de la casa de Máximo Kirchner, la de Río Gallegos, que es donde vive Castelli.

"¿Cómo no lo mataste boludo?"

--Uhhh ¿Cómo no lo mataste boludo? ¿Cómo mierda te mantenés?--, le dijo Morel. Castelli, para colmo, intentó explicarle que el diputado no vive ahí habitualmente y que las casas están custodiadas.

En otro tramo del diálogo celebró que sus compañeros le hubieran golpeado el auto a Sergio Massa el día de la asunción --hecho por el que Guerra fue detenido-- pero dijo que tenía "bronca" "porque no le pegaste una recontra trompada a (Juan) Grabois". "Si yo fuera, te juro que... Dios me libre, lo dejo... pero no sé, ni el SAME lo va a curar Grabois boludo".

También clamaba por "escrachar" a Victoria Donda. A Morel prometió mandarle fotos de la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez, "los vehículos, las máquinas paradas" y "de la casa de la hija" y "de la quinta", para que las compartiera en sus redes. En el mismo intercambio fue que Morel comentó que cuando la veía a Cristina entre la multitud cerca de su casa pensaba que si a él no lo conocieran "los nenes de La Cámpora" se infiltraba ahí, se ponía a cantar "la marcha peronista siete días seguidos y paso a la historia".

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