El fallo emitido el 17 de octubre del año pasado, Santiago Israel Reuter fue condenado a 10 años de prisión como partícipe necesario del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, mientras Alejandro Lezcano fue condenado a prisión perpetua por el delito de homicidio criminis causa.
En ese marco, los representantes legales de los condenados –Liliana Barillari asesoró a Lezcano y Alejandro Fuentes a Reuter– impugnaron el fallo ante la Cámara del Crimen con la intención de que sean absueltos o se reduzcan las penas recibidas.
En este marco, mañana al mediodía en el Juzgado de Avenida Portugal y Monseñor D´Andrea se dará a conocer el fallo resolutivo de la causa por asesinato de Alejandro Balle, en el que están imputados Alejandro Lezcano y Israel Reuter.
Por este motivo, Iris Marcucci, madre de la víctima se manifestó en los micrófonos de Radio del Mar y pidió a la comunidad acompañamiento. “Llamo a la gente para que haga su pedido de justicia mañana al mediodía. La convocatoria es en el Juzgado en la avenida Portugal, porque a las 12 horas se conocerá el fallo resolutivo de la causa”.
Luego expresó que “mañana puede pasar cualquier cosa. Fue un año y medio de tortura porque estamos sufriendo” y denunció que “no nos informaron cuando por ejemplo le dieron las salidas laborales a Lezcano, y por cosas así uno tiene que vivir pendiente y ver que pasa día a día”.
EL HECHO
El crimen de Balle se produjo el 25 de julio de 2013 en la casa que alquilaba en la calle Larreta 80 del barrio Presidente Ortíz. Allí fue ultimado con un tiro en la cabeza, pero antes recibió un fuerte golpe que le provocó una lesión mortal en el cráneo.
Los agresores le robaron dos teléfonos celulares, el control de la alarma del local “Game Over” donde trabajaba y las llaves de ese comercio. Su objetivo era quitarle las llaves para robar en el lugar donde Reuter había sido despedido meses antes.
El encargado del comercio desvinculó a Reuter por las sospechas que tuvo sobre él a partir de un robo que se produjo en el comercio cuando se hallaba junto a otro empleado. En esa oportunidad el ladrón los dejó atados, aunque a Reuter no lo golpeó, mientras que sí se ensañó con el otro empleado.